Distintos datos y estudios indican que el hecho religioso crece en Brasil y que cada vez es más determinante en el resultado de las elecciones. Una venda de teoría y dogma religioso tapa la mente de muchos electores: olvidan las propuestas de los candidatos y las ideas y doctrinas de las formaciones políticas a favor del sesgo confesional. Después de haber perdido las elecciones, sus seguidores han acampañado frente al Cuartel General del Ejército y han terminado asaltando las sedes de los tres poderes de Brasil.

La situación de apertura de iglesias es contundente, ya que 21 templos abren cada día en Brasil. En este auge tiene un papel relévate el incremento de la religión evangélica, un fenómeno que aúna diferentes movimientos principalmente de carácter conservador fundamentalista. La expansión de los evangélicos en Brasil en los últimos años ha sido ayudada desde fuera, pero también desde dentro y fuera de la política y de la mano del actual presidente, el ultra Jair Messias Bolsonaro. Ese voto lo ayudó a ganar las elecciones anteriores, en 2018, y, en las elecciones de 2022, ha mantenido la esperanza de que de nuevo, lo respalde.

Evangélicos: la poderosa base electoral de Bolsonaro

Porque este amplio electorado confesional supone un pilar fundamental para el presidente y las preferencias electorales de los evangélicos caminan en esa línea. De hecho, se cree que el 95% de las iglesias evangélicas apoyan a Bolsonaro. ¿Por qué? Pues por los motivos que señalaba al comienzo; esa venda moralista que deja en un segundo plano lo puramente político o social. A un evangélico brasileño le motiva más, en términos electorales, la integrista defensa de la familia y la oposición al aborto, a la legalización de las drogas y la enseñanza sobre la elección de género, que las medidas para salir de la pobreza y de la miseria de una gran parte de la población.

Según el escritor argentino-brasileño João Paulo Cuenca, Brasil es un país continental que está cambiando de religión muy rápidamente, y esto tiene consecuencias políticas evidentes, directas, muy relacionadas con el bolsonarismo. Cuenca, nacido en Río de Janeiro, está inmerso en un proyecto de película sobre el avance del evangelismo en Brasil. En declaraciones recientes a la prensa, el escritor afirmaba que “Bolsonaro es un homofóbico, misógino, racista declarado. Bolsonaro es una mezcla de payaso con pastor evangélico y presentador de televisión”.

Fake news y bulos religiosos contra Lula

La influencia de lo que se proclama en los numerosos templos evangélicos es enorme. Desde esas iglesias, cada semana, cada día, se pide que no regrese Lula al Gobierno, que siga Bolsonaro. A ello se han unido los muchísimos bulos que Bolsonaro, como admirador de Donald Trump y con unos hijos amigos íntimos de Steve Bannon, han puesto en circulación durante la dura campaña: "Si Lula regresa y gobierna, eliminará los derechos que hemos conquistado y, entre ellos, la libertad de culto".

Esa idea, masivamente difundida en redes, ha sido parte de esta tortuosa campaña electoral. Fake news como los cierres de templos o la represión contra los evangélicos si triunfase Lula da Silva se han multiplicado en las semanas de final de campaña. Un muro de bulos a los que ha tenido que hacer frente el expresidente izquierdista, consciente de que la intención de voto de los evangélicos está en torno a un 50%. Lula solo alberga, según estudios recientes, el 30%.

Bautizado de blanco en el río Jordán en Israel

Bolsonaro ha querido, de nuevo como en la campaña anterior, explotar esa veta electoral. Ha recordado como él fue bautizado, vestido de blanco, en el río Jordán, en Israel, donde, según dice la Biblia, Jesús fue bautizado. Un guiño claro a los evangélicos. Pero es que además ha jugado con la religión. Una ambivalencia calculada y una falsa doble militancia confesional para atraer a todos los dos grandes sectores religiosos. Se puede decir que Bolsonaro se hizo evangélico sin dejar de ser católico.  

Sus hijos, evangélicos y amigos de Steve Bannon

El ya expresidente se ha declarado católico pero con guiños a los evangélicos. Tantos como que sus hijos son evangélicos y su actual esposa (la tercera) es intérprete de lenguaje de señas en cultos pentecostales. De hecho, su boda fue oficiada por un influyente pastor de la Asamblea de Dios Victoria en Cristo. En ese difícil equilibrio, este militar retirado es un experto, manteniéndose erguido en el alambre de ser católico a la par que evangélico.

“Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos

Se recuerda ahora como el 28 de octubre de 2018, en su primera aparición tras ganar las elecciones, se dirigió a la población con una oración evangélica junto a un destacado pastor. Una imagen que fue vista en directo en las televisiones brasileñas. Y como ahora ha hecho, cuatro años antes pronunció su idea fuerza: “Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos”.