La economía sujeta con pinzas y un acusado problema de Vivienda, así como la migración, han provocado la disparidad de opiniones en los sondeos de opinión australianos de cara a las próximas elecciones.
Con este contexto, Toby Ralph, especializado en logística de marketing, ha manifestado que "Albanese en su mejor día, el 52% de la gente acepta sin peros al primer ministro y, por otra parte, el 40% cree “directamente, que es imbécil”.
En esta misma línea, la falta de credibilidad del primer ministro contrasta con la trayectoria conseguida por el líder de la posición Peter Dutton, quien repite hasta la saciedad que el gobierno laborista ha abandonado sus principios de luchar en defensa de la clase trabajadora.
En este escenario, los últimos sondeos de opinión publicados por The Financial Review indican que Dutton aventaja al mandatario político en un punto. Sin embargo, otras encuestas de distintas empresas dedicadas a realizar encuestas durante el 2024 mantienen una ventaja más amplia.
Por su parte, el académico australiano Andrew Hughes, adjunto a la universidad nacional, recordaba el hecho de que Albanese comprara una mansión en una playa de Nueva Gales Sur, lo cual sería muy mal visto por muchos ciudadanos que luchan desesperadamente por acceder a una vivienda.
Cartas al editor del periodico The Age
Bruce Sandow, de Carnegie, considera que el periodista Richard Flanagan no se ha equivocado ni un poco sobre su artículo de prensa diciendo que "es deprimente ver cómo se desarrolla hoy en día la política en este país". En las próximas elecciones en mayo, o quizás antes, Bruce destacaba que "él mismo, así como otros muchos ciudadanos no vamos a votar al gobierno laborista por su incapacidad de cambiar el "status quo" y hacer cambios de un sistema fracasado”.
Joy Kitch, del distrito de Carlton, también envía otro mensaje al editor del periódico diciendo que está frustrada por el gobierno que lidera Anthony Albanese. Ella misma se pregunta "cómo es posible que hayamos llegado a esta situación"
Al margen de las críticas reflejadas en Cartas al editor del matutino de Melbourne, habría que remontarse al año pasado cuando no pocos analistas reflejaban sus puntos de vista de cara al gobierno australiano acerca de su falta de solidez y coraje para emprender políticas progresistas.
¿Debe abandonar el primer ministro aunque gane las elecciones?
Si el mandatario Anthony Albanese logra ganar las elecciones, después de un breve intervalo debería retirarse con el fin de regenerar las bases del partido laborista.
Nicky Sava, columnista y autora de varios libro incluyendo la trilogía sobre los nueve años que gobernó la coalición conservadora, escribió una columna cerca de diciembre del año pasado, haciendo hincapié sobre un libro escrito por Jim Charles, ministro de Economía del gobierno australiano. Entusiasmada por el libro del ministro sugirió que él mismo, con su bagaje de ideas y conocimientos, podría ser el próximo jefe de gobierno.
