Los países europeos miran con preocupación hacia Reino Unido, que este domingo ha alertado de que la nueva cepa de coronavirus está fuera de control. En este momento, ya son once las naciones que han decidido imponer restricciones a vuelos y otros transportes procedentes de las islas: Países Bajos, Bélgica, Italia, Alemania, Francia, Irlanda, Austria, Portugal, República Checa y Bulgaria.

Países Bajos, fue el primero país en anunciar el cierre de fronteras, y a lo largo del día se le han ido sumando los demás. España, por el momento, mantiene el tráfico aéreo, pero incrementará los controles a los viajeros. 

En Italia, concretamente en Roma, ya se ha identificado un caso de la nueva variante. "Reino Unido ha dado la alarma sobre una nueva forma de COVID que sería el resultado de una mutación del virus. Como gobierno tenemos el deber de proteger a los italianos", ha explicado el viceprimer ministro Luigi di Maio en un mensaje publicado en Facebook.

Lo mismo ha ocurrido en otros países como Dinamarca, Holanda, Sudáfrica y Australia. Cabe subrayar que la capacidad de contagio de esta mutación es un 70% mayor.