Las redes de José Manuel Villarejo son más que extensas. El excomisario no solo pone en jaque a la clase política con sus grabaciones, sino que también ha obrado como ‘espía’ empresarial y no ha tenido ningún problema en buscar los trapos sucios de según qué personas.
La última de Villarejo en relación a una empresa está relacionada con Inditex, aunque data del 15 de mayo de 2005. Una fecha en la que también se urdieron los planes para buscar datos privados de Miguel Sebastián por petición expresa de Francisco González, presidente del BBVA.
Esta vez, Vozpópuli ha revelado que un miembro la firma de Amancio Ortega se puso en contacto con Enrique García Castaño para que les corroboraran si existen trapos sucios de Pablo Isla, a quien se nombró un día antes de las grabaciones consejero delegado de la multinacional gallega. Castaño le reconoce a su amigo que el predecesor de Isla, Juan Carlos Rodríguez Cebrián.
Consulta de Zara
“Me han preguntado los de Zara… le han nombrado para Inditex. Entonces me dice el de Zara: ¿hay algo?”, pregunta Castaño a Villarejo, que duda pero cree que sí “había algo”. De hecho, recuerda que “había algo de un trapicheo, por lo visto el de Zara anda fundamentalmente organizando el tema de cómo invertir toda la pasta que tiene fuera”.
Sin embargo, García Castaño parece desinteresado en lo que le cuenta su compañero, pues sostiene que “quieren duplicar Inditex en cinco años y por eso le han nombrado”. Durante el resto de la conversación, dialogan sobre el vínculo de Cebrián con Ortega, pues está casado con la hija del hermano del dueño de la empresa gallega.
Ambos comisarios hablan sobre el hombre de confianza que tienen en Inditex. Se trata de Gustavo Iribarren, quien a su vez mantenía una amistad con Rodríguez Cebrián. Castaño conocía a Iribarren porque había sido policía en el barrio de Tetuán. Otro caso similar al de Julio Corrochano, que era jefe de seguridad del BBVA.
Pero el clan policial mafioso de Villarejo no es la primera vez que interviene en una empresa o que una firma contacta con ellos.
Devaneos financieros
De hecho, coincidiendo con la fecha de los audios de Inditex, ambos excomisarios también abordaron la fallida intentona de Sacyr para hacerse con la mayoría accionarial del BBVA. La entidad bancaria, presidida por Francisco González – al que se dirigen como FG en las pistas -contrató los servicios del excomisario para obtener información sobre la vida privada del exministro de Industria Miguel Sebastián.
Y es que, en el BBVA, consideraban que el por entonces miembro de la Oficina Económico del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, era el culpable de la ofensiva de Sacyr. Y es que, según revela el excomisario en este audio, “la opinión de FG, que el hijo puta es muy malo, es buscar alguna fórmula para desequilibrar a su enemigo”.
De hecho, gracias a su acción, se embolsó un bonus al evitar que el presidente de la constructora, Luis del Rivero, se hiciera con la mayoría accionarial del banco. No obstante, este ‘coqueteo laboral’ con el BBVA se repitió en el tiempo entre el 2012 y el 2017, según informó El Independiente.
Cinco millones de euros
Entre estos años, el BBVA pagó cinco millones de euros al comisario José Manuel Villarejo, a través de su entramado societario, según ha desvelado El Independiente. Un cobro realizado por trabajos similares a los que el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, amén de la Fiscalía Anticorrupción, investiga en el marco del caso Tándem, calificados como ‘servicios de inteligencia’.
El BBVA ha admitido al mencionado medio de comunicación estos pagos y ha sentenciado que en todos y cada uno de los contratos rubricados con las firmas del comisario se incluía expresamente “la obligatoriedad del cumplimiento de la legislación”.
Acercamiento a Sacyr
Pese a haber torpedeado una operación de la constructora en 2005, Villarejo intentó venderle información empresarial a Luis del Rivero, presidente de Sacyr por entonces, diez años después. Un espionaje que se produjo en una cena a la que acudió Mariano Rajoy, en calidad de presidente del Gobierno, con las empresas del Ibex.
Según publica el diario El Mundo, Villarejo se acercó a del Rivero para ofrecerle la información que obtuvo en el Foro Puente Aéreo. El excomisario aseguraba conocer lo que se habló incluso en los corrillos del evento, que se celebró el 15 de noviembre de 2015.
Y es que del Rivero se enfrentaba a Antonio Brufau – presidente de Repsol – y a Isidre Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, por el control de Repsol. Sin embargo, el empresario la rechazó de lleno, según ha declarado a el diario El Mundo porque temía que le pagara con su propia medicina en su empresa.
Pese a ello, Villarejo insistía que estaba más que capacitado para “penetrar en sus órganos de decisión”, amén de acometer labores de contraespionaje contra la petrolera española. Eso sí, siempre que existiera una suculenta compensación económica con cinco o seis cifras.