"¿Cómo se sentirían los pasajeros de un avión si en medio de una fortísima tormenta vieran al comandante y a los copilotos librando una pelea a puñetazo limpio y oyeran por megafonía que en la torre de control los controladores estaban enfrascados en una bronca formidable?". Con esta pregunta ha denunciado Iñaki Gabilondo la situación de desamparo de la ciudadanía española por parte de su clase política.

Una clase política abocada a "un choque de trenes institucional" inminente. Así lo ha denunciado Gabilondo en sus espacios en la Cadena SER y El País, donde ha criticado que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, haga oídos sordos a "las recomendaciones científicas", creando un "caos" legislativo que "confunde a los madrileños, pero no al virus, que se pasea a sus anchas".

Un  "rosario de errores" y un  "espectáculo de desunión"

El analista ha alertado de una profunda crisis política, ejemplificada por la descoordinación entre el Gobierno central y el madrileño y agravado por el choque entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, con el Rey de por medio. A este respecto, Gabilondo señala el "rosario de errores" desencadenado con la ausencia del Jefe del Estado a la entrega de despachos a los nuevos jueces de Cataluña: "Mal la decisión de excluirle del acto, mal la alusión pública de Lesmes a esa ausencia, mal la llamada del rey a Lesmes para agradecerle la alusión. Mal la salida a la palestra del ministro Garzón para criticar al rey".

El periodista se ha mostrado incrédulo ante el "espectáculo de desunión" que se está dando a una ciudadanía "desconcertada y asustada": "¿Cómo es posible que tantos adultos juntos, personalidades de alta responsabilidad, puedan perder de vista las prioridades en un momento como éste? ¿Se les ha olvidado acaso la gravísima emergencia sanitaria y económica en la que nos encontramos?".

La ya clásica clarividencia del periodista ha puesto voz a aquellos que asisten atónitos a una batalla política que no beneficia a nadie; "si acaso, a Vox", apuntaba Gabilondo, que concluía de forma contundente: "Tenemos que apagar y resetearnos mentalmente. Así no se puede seguir".