Fuenlabrada, final de trayecto. La localidad del sur de Madrid se engalana para ser el escenario principal del cierre de campaña de las elecciones europeas del próximo 9 de junio. El municipio, feudo socialista por antonomasia, es el enclave escogido tanto por el PSOE como por Vox para poner la guinda al esprint electoral. La elección no es casual, por supuesto. En las últimas semanas, Fuenlabrada ha capitalizado el debate en clave regional, tras la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de instalar en el espacio de la Cantueña un centro de acogida para menores extranjeros no acompañados (menas); provocando un conflicto institucional con el Ayuntamiento y, claro está, con la formación de ultraderecha.

Junto a otros ocho municipios, Fuenlabrada conforma, desde la llegada de la democracia, lo que sociológicamente se bautizó como el Cinturón Rojo de Madrid. Es decir, localidades que tradicionalmente han sido feudos de la izquierda madrileña. Tras las municipales del 28 de mayo de 2023, algunos de ellos padecieron el efecto contagio de aquellos comicios y pasaron -o permanecieron- a manos de la derecha, como Móstoles, Leganés, Arganda del Rey o Pinto. Otros, sin embargo, resistieron a tientas, como Getafe, Alcorcón, Rivas o Coslada. Fuenlabrada fue el único feudo socialista que aguantó el tsunami y lo hizo, además, con una mayoría absoluta abrumadora (54,3%) que entregó sin miramientos el bastón tradicional a su flamante alcalde, Javier Ayala.

Precisamente Ayala será uno de los protagonistas del acto central del PSOE para el cierre de campaña de este viernes. El escenario escogido es el Pabellón Fernando Martín, donde disputa sus partidos de LEB Oro el Baloncesto Fuenlabrada. Así, Pedro Sánchez encabezará la comitiva socialista en una localidad que es de sobra conocida para él. Fuenlabrada, al contrario que en esta ocasión, fue la primera parada en Madrid de la campaña para las municipales y autonómicas del 28M. También fue el escenario en el que grabó un vídeo junto a un grupo de jóvenes tras anunciar un paquete de 2.500 millones de euros en becas. Ciudad clave en la historia del municipalismo socialista y lugar de peregrinación preelectoral para el presidente del Gobierno.

En frente, la ultraderecha

A escasos metros del Fernando Martín, una nutrida delegación de Vox copará el Parque e la Fuente. Los ultraderechistas regresan a Fuenlabrada menos de un mes después de su última visita. El candidato de Vox al Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, y la portavoz del Grupo Parlamentario en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ya acudieron a la localidad el pasado 22 de mayo, cuando trascendió las intenciones del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para instalar allí un centro de acogida de menores extranjeros no acompañados (menas). Punto de encuentro ultraderechista escogido con suma precisión, habida cuenta de que su mensaje troncal en esta campaña especialmente es el rechazo a la inmigración y en consonancia con otras fuerzas ultraconservadoras y neofascistas.

Pero, además, converge otra circunstancia a la que se han aferrado en Vox para elegir Fuenlabrada. El pasado miércoles, Sánchez y Abascal iban a coincidir en un acto en Málaga. Finalmente no sucedió, después de que el presidente del Gobierno cancelara su acto apelando a “motivos de seguridad” por la proximidad de ambos mítines. El líder de Vox, al conocer la noticia, le avisaba de lo que sucedería este mismo viernes a través de su perfil oficial en X, antes Twitter: “Que vaya cambiando también el mitin que tiene en Fuenlabrada”.

Lectura territorial

Al margen del remarcado enfoque nacional, en Fuenlabrada se centra el foco mediático regional en esta última semana, a costa del centro de menas que ha impuesto Sol en el municipio. Será el tercero con el que cuente la red pública de acogida de migrantes en el territorio autonómico. No obstante, la decisión de Ayuso se ha topado con el rechazo taxativo no sólo de Vox, sino también de la Corporación municipal. El alcalde, Javier Ayala, justifica su negativa con arreglo a un convenio firmado en el año 2000 mediante el cual, los terrenos de La Cantueña, donde se pretende edificar el recinto, estaban destinados a un proyecto medioambiental que lleva paralizado décadas.

La tensión va más allá de un mero intercambio de pareceres entre instituciones. El Ayuntamiento de Fuenlabrada, este pasado miércoles, precintó las obras del centro a pesar de que el proyecto cuenta con el visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que avaló los planes del Gobierno regional para comenzar las labores de construcción. La maniobra del Consistorio socialista caldeó los ánimos en el Partido Popular. El portavoz regional, Miguel Ángel García, atribuyó al regidor una actitud de “rebeldía” por posicionarse contra las decisiones adoptadas no sólo por una administración, sino también por la Justicia. “Por mucho menos, a otros alcaldes, como a la de Alcalá de Henares, se les llamó racistas”, remachó.

A la porfía a tres bandas, a la que Monasterio también aportó su granito de arena, se le suma un intento de Ayuso por seducir a algunos votantes del municipio. La Comunidad de Madrid ha aprobado, a través del Consejo de Gobierno, una inversión de algo más de 11 millones de euros para que el Hospital de Fuenlabrada cuente con una unidad propia de protonterapia, a la que irán destinados equipamientos cedidos por la Fundación Amancio Ortega.

El plan del Ejecutivo de Ayuso pasa por levantar un edificio adyacente al actual pabellón oncológico. Según consta en el proyecto, dispondrá de dos plantas y una superficie de 2.160 metros cuadrados. Se espera que los trabajos comiencen a finales del próximo mes de junio, aunque hasta pasados 12 meses -sin contar eventuales retrasos- no estará culminado.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes