La Fiscalía ha archivado la denuncia por la plataforma Hazte Oír contra el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y su segunda en el Ayuntamiento, Sandra Gómez, por la protesta que protagonizaron el pasado 4 de marzo contra el mensaje de la organización ultracatólica que equiparaba el feminismo con el nazismo, según adelanta la periodista Loreto Ochando en Valencia Plaza

La denuncia de Hazte Oír se extendió a otras muchas personas que se congregaron ante el Palacio de Congresos de Valencia, donde la Policía Local detuvo el autobús de Hazte Oír, que llevaba pintada una imagen de Hitler de mujer junto al lema "Stop Feminazis". Los manifestantes lanzaron naranjas contra el vehículo y arrancaron parte de los carteles propagandísticos.

Ribó manifestó sólo una opinión

En el escrito de la fiscal delegada de Delitos de Odio Susana Gisbert, al que ha tenido acceso Valencia Plaza, se explica que el alcalde Ribó y otros manifestantes "se limitaron a manifestar una opinión amparada por su legítimo derecho a la libertad de expresión y que, por otra parte, no hacía sino defender la legalidad vigente -Ley Integral Contra la Violencia de Género-, cuya derogación reclamaban los rótulos del autobús".

El regidor dijo entonces que  "en un Estado de derecho es el estamento judicial quien debe observar la legalidad de acciones deleznables como la de este autobús ultra, pero al mismo tiempo quiero lanzar un mensaje muy claro: el Ayuntamiento debe velar porque se cumplan todas las ordenanzas municipales, y si este vehículo no las cumple, no circulará por la ciudad de València".

El tuit de la número dos del Ayuntamiento

La teniente de alcalde Sandra Gómez difundió un tuit en el que escribió "no sois bienvenidos". Sobre este comentario la fiscal dice que "se limita a decir que no serían bienvenidos quienes promovieran la intolerancia, sin referencia concreta a persona o grupo alguno y haciendo, como en el caso del alcalde, defensa en todo momento de la legalidad vigente frente a quienes denostan la ley".

Ni amenaza a la integridad ni delito de odio

Hazte Oír presentó su denuncia alegando posibles delitos de amenazas o coacciones, contra la integridad moral, incitación al odio, daños o cualesquiera otros que apareciera a lo largo de la investigación.La Fiscalía entiende que no se ha cometido ninguno de ellos.

El Ministerio Público también descarta amenaza a la seguridad o la integridad por el lanzamiento de naranjas por parte de algunos de los manifestantes. "No se acredita más allá de gritos y del lanzamiento de alguna naranja, lo que no atenta en absoluto ni contra la seguridad ni contra la integridad, ni mucho menos reviste entidad amenazante alguna", afirma el escrito, en el que también se rechaza el delito de odio "puesto que ni siquiera figura identificada la identidad de un grupo concreto, ni de sus miembros, en relación con una ideología determinada".