Este jueves el exministro de Interior del Gobierno de Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz, compareció en el Congreso ante la comisión de investigación sobre la Operación Kitchen. Se trata de uno de los principales implicados, lo que ha propiciado notables enfrentamientos durante la declaración.

Uno de los choques más destacados de la jornada lo protagonizó con el portavoz adjunto de Ciudadanos en la Cámara Baja, Edmundo Bal. El dirigente naranja le puso contra las cuerdas y le sacó de quicio recordándole que “un juez” llegó a la conclusión que le estoy contando” tras una “larguísima investigación”.

“¿Qué entiende usted por larguísima?”, cuestionó un Díaz visiblemente enfadado. “Larguísima o cortísima, qué mas da”, ha esgrimido Bal, quien insistía en las conclusiones del magistrado.

El exministro, entonces, ha elevado el tono cuestionando lo defendido por el juez: “¿Y qué? ¿Es palabra de Dios? ¿Y qué? ¿Y qué? ¿Qué pruebas hay en el procedimiento que me incriminen a mí? Haga usted el favor de leer bien el acta”.

Edmundo Bal ha mentado al inspector jefe Manuel Morocho, quien “estaba sufriendo presiones para dejar el asunto [la investigación de la Gürtel] y cambiar de destino”. “En el cuerpo hay mil inspectores”, ha respondido Díaz.

Dada la crispación del choque, Bal le ha pedido que “no se enfade” en hasta dos ocasiones, pero no ha logrado carlmarle: “Me enfado con usted porque pensaba que era una persona con más solvencia. La señora Vallugera [Podemos] me ha interrogado con mucha dureza, pero con más solvencia”.

“Me agrada sacarle de sus casillas. Me gano la vida interrogando personas y le pido disculpas si le he molestado. Los de Ciudadanos somos tremendos”, ha zanjado el diputado.