La doble vara de medir de Alberto Núñez Feijóo se ha dejado notar con mayor evidencia este miércoles ante un hecho que debería haber levantado asperezas en la derecha: la amigable charla del expresident de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, junto con el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, este martes por la noche en Bruselas; todo ello en mitad de la cruzada del PP en contra de la ley de amnistía no sólo en el plano nacional, sino también tratando de trasladar el debate al Parlamento Europeo.

Y es que no sólo se trató de un cruce de palabras, sino que el líder europeo de los populares charló animada y amigablemente con el exdirigente catalán acerca del escenario político español, tal y como relatan las crónicas de los periodistas presentes, en una entrega de premios organizada por el medio ‘Político’ en su 28º aniversario, el medio más relevante del entorno europeo. Debido a la relevancia que supone este episodio, ¿a qué se debe el silencio de Núñez Feijóo? ¿Por qué criticó con dureza a Yolanda Díaz cuando se reunió con Puigdemont y no lo hace con Weber?

ElPlural.com se ha puesto en contacto con el equipo de Feijóo para conocer la valoración de este encuentro en Bruselas pero han señalado que no harán declaraciones y, a la par, se remiten a las palabras esgrimidas por su líder nacional a las puertas del Congreso este miércoles, coincidiendo con la Apertura solemne de las Cortes y de la inauguración de la XV Legislatura. Ha comenzado así reiterando que “pudo haber gobernado con Junts” cuando tuvo la oportunidad de conformar gobierno tras las elecciones del 23J e intentar la investidura -que resultó fallida-, algo que no es del todo cierto puesto que se habría visto en peligro el apoyo de Vox. “Pero no acepté sus condiciones porque son ilegales y atentan contra la Constitución y la igualdad de los españoles”: “No he cambiado de opinión, en consecuencia, la respuesta es que no es posible, porque yo creo en la unidad y la Constitución, y eso es incompatible con las actuales condiciones de Junts”.

A renglón seguido, ha añadido que lo que “queda acreditado” con las palabras de Puigdemont es que “fue posible” ese acuerdo, “al menos desde el punto de vista político”, pero que “no pudo aceptar lo que el señor Sánchez ha aceptado”. “A mí no me nombra presidente del Gobierno el señor Puigdemont. Al señor Sánchez, sí”, ha subrayado en declaraciones a la prensa.

Cabe recordar que el líder de Génova ensalzó varias críticas en contra de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, cuando se reunió con Puigdemont en Bruselas en el marco de la investidura de Pedro Sánchez pero que, ante estos acontecimientos recientes, ha guardado silencio ante la charla que ha mantenido Weber con el mismo en la capital europea. Estas declaraciones recientes de Núñez Feijóo contrastan de manera evidente con el trato que Manfred Weber le prestó a Puigdemont en el evento de la pasada noche. Por un lado, mientras desde España el PP habla del expresident como un “prófugo de la justicia” y secunda sendas manifestaciones en contra de la ley de amnistía, desde Europa, mantiene conversaciones de calado sobre el estado de la política española con el máximo representante de los populares sin entrar en la crispación.

Puigdemont ha planteado un posible pacto con el PP si Sánchez falla su promesa

Una de las claves que habría dejado caer el líder catalán a Weber desde Bruselas fue que estaría dispuesto a estrechar lazos con los populares en caso de que los socialistas terminen por no cumplir el acuerdo alcanzar por Junts a lo largo de la legislatura, refiriéndose, concretamente, en un posible escenario de moción de censura, pero el fin último sería la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado.

Posteriormente, según recogen los periodistas desde la ceremonia europea, Puigdemont vino a ratificar lo dicho al líder del PPE: si no se logran avances suficientes en lo relativo a Cataluña, los suyos, desde España, “podrían votar con el PP para derribar el presupuesto”. Para que este posible escenario se materialice, Puigdemont les matizó que, en todo caso, los populares deberían “dar un paso hacia nosotros -su formación-“, instándoles a que dejen de referirse hacia él “como un terrorista”.

Volviendo al plano de la ceremonia que tuvo lugar en la capital europea, Puigdemont fue galardonado por su influencia en la Unión Europea en la categoría de “político disruptivo”, en presencia de multitud de políticos europeos de renombre, quedando en segundo lugar detrás de Elvira Nabiullina, gobernadora del Banco Central de Rusia.