El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, es portada en el próximo número de la revista Yodona. La imagen habla por sí sola. De fondo, la Plaza de las Comendadoras en la capital madrileña. En contraste, desde el lado izquierdo se observa en primera página al jefe de Génova con unos pantalones chinos, una cazadora en tonos marrones y una camiseta blanca, al igual que las deportivas utilizadas en su outfit. Lo nunca visto, teniendo en cuenta los trajes que suele portar el presidente del PP con sus americanas, corbata y sus mocasines de alto coste.

Por como aparece en el reportaje que sacará la revista, la primera imagen muestra a un Feijóo despreocupado, a media sonrisa, con una mano en el bolsillo lateral, a postura de modelo estrenando portada de moda. Tal vez, “haciéndose el sueco”, en concreto, por el contenido de la entrevista, nada de política, solo vida personal. De esta forma, Feijóo hablará sobre su familia, su pareja, la empresaria Eva Cárdenas y su hijo Alberto, y su madre Sira. Según recogen diarios como El Mundo, la revista “desvelará” el “lado más humano” del gallego en tanto su vida privada: del cómo conoció a su pareja y del cómo ejerce como padre. “Mi pareja es mejor directiva que yo, fue valiente y dejó su zona de confort tras ser madre”, explica el gallego tras su mudanza a la capital.

Nada que ver con la vestimenta que portó para la revista Esquire con un jersey blanco con cuello alto arrastrando esta solapa sin dejar hueco siquiera a su parte inferior. El foco de esta portada enseñaba a un Feijóo incómodo, desconcertante con un fondo negro y gran destaque de sus facciones de manera resaltada, un tanto incómodo también para el espectador. Bajo el título El enigma de Feijóo, el líder del PP ofrecía una entrevista con el director de la revista, Jorge Alcalde, dejando varias perlas en su conversación tocando la política como uno de los temas principales. “Lo menos progresista es tratar de vivir a cuenta de quienes aún no tienen derecho a voto. Dejarles una inmensa deuda que no pagará la generación de los que ahora gestionamos las cosas. Nunca ha sido progresista vivir a cuenta de los hijos”, indicaba el gallego en su entrevista.

El enigma de Feijóo es que sigue haciéndose el sueco

Pero mientras el líder de Génova se dedica a dar exclusivas y posando en las portadas de las revistas de moda, lo cierto es que la frase del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, le va como anillo al dedo: “Perdona, hoy Feijóo me parece que se hace el sueco, dicen que está en la Embajada sueca”, decía Iceta tras la abstención del Partido Popular en la moción de censura presentada por Vox con la candidatura del catedrático de Economía, Ramón Tamames. Pero es que la postura de Génova no se quedaba en una mera ausencia en su participación en el Congreso de los Diputados junto a sus compañeros de escaño, sino que al finalizar la misma, el gallego justificaba esta retirada asegurando que “no se va a prestar a este tipo de juegos” y “esperpentos políticos” que “desprestigian a las instituciones”.

“Yo ofrezco una España normal y una política para adultos para un país adulto”, decía el presidente del PP tras la reunión previa al Consejo Europeo. “Yo creo que España merece pasar página rápida de estos cuatro años de frivolidad y populismo mezclado con el independentismo, y merece otra vez, volver a la política seria; lo que voy a trasladar a los españoles es un país normal; nuestra postura es de centralidad”, añadía Feijóo.

Una política para adultos para un país adulto

Pero antes de abstenerse el jefe de Génova ya aseguraba por entonces que “la verdadera moción de censura será el 28 de mayo cuando hablen millones de españoles en las urnas” y que “hay motivos para censurar y cambiar” al Ejecutivo de coalición. Una decisión que no ha agradado al líder del partido ultraderechista Vox, Santiago Abascal, señalando que “sobran los motivos” para presentar la moción y poner fin a esta legislatura “suicida. Aunque Abascal ha reculado y pedía votar de manera conjunta al PP. “Votemos juntos hoy y entendámonos mañana para ofrecer a España una alternativa sólida”. Este miércoles, el Congreso de los Diputados tumbó la moción tras la falta de apoyos y solo la abstención del PP, con tan solo 53 votos de 176 de los diputados.

El fracaso de la moción de censura no solo se añade a los capítulos de Génova, sino que Feijóo vuelve al escenario mediático tras sus declaraciones sobre la reforma de las personas negociada con el Ejecutivo y la Comisión Europea. “La pretendida reforma de las pensiones supone un aplazamiento de su sostenibilidad hasta 2025, fecha en la que todo parece indicar que volveremos a afrontar una reforma que dejamos de hacer ahora como consecuencia del período electoral”, decía el gallego.

Su postura ha provocado la reacción de figuras como Nadia Calviño, la vicepresidenta económica; José Luis Escrivá, el ministro de Seguridad Social e incluso a oídos de Bruselas con el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni. Entre ellos, piden a Feijóo una “oposición constructiva” y tachan al dirigente con “frivolidad” y “falta de patriotismo”, así como “desleal” y critican su postura frente a una reforma que se está haciendo con “paz social”.