El Partido Popular se opone de plano a la nueva reforma laboral del Gobierno de coalición. O no. En un primer momento, Génova salió en tromba a cargar contra el borrador pese a que había recibido el visto bueno de la CEOE. Sin embargo, voces más moderadas del partido apuntan en otra dirección. El único dirigente popular que públicamente no se ha mostrado tan renuente al proyecto ha sido Alberto Núñez Feijóo; pero no es el único.

Según ha publicado la Cadena SER, perfiles relevantes que ocuparon cargos de responsabilidad durante el Gobierno de Mariano Rajoy apuestan por no oponerse ya que no toca los aspectos troncales de su reforma: "Si la reforma de Sánchez no deroga la anterior ¿Por qué oponerse frontalmente? ¿No sería mejor optar por una estrategia distinta?", dice un exsecretario de Estado popular. "Después de todo, en la foto del acuerdo actual podríamos situar perfectamente a Fátima Báñez y a Rajoy", asegura, tirando de ironía, otro exalto cargo del PP.

Feijóo, el verso libre

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó este lunes que "no hay derogación" de la reforma laboral, sino "modificaciones de algunos parágrafos" que su Ejecutivo analizará cuando tenga el texto completo con el fin de ver el impacto en los sectores productivos gallegos. La incidencia del cambio normativo que más le "preocupa", ha dicho, estaría en la automoción.

En declaraciones a los medios en un acto en Santiago, tras participar en la firma de la nueva agenda social única autonómica, Feijóo ha señalado que es preciso esperar a analizar la reforma laboral porque todavía se trata de "un preacuerdo" y "no está firmada”.

Eso sí, tras esta primera reflexión, se ha reafirmado en que "no hay una derogación" de la totalidad del texto impulsado en su día por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que sí sufrirá, tras el acuerdo, "una serie de modificaciones" en su articulado.