Fin a la carrera de fondo que habían iniciado en Europa y cuyos obstáculos partían de España. Fin al bloqueo europeo. Este mismo miércoles se ha dado luz verde a la nueva andadura de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, como vicepresidenta y comisaria de Competencia y Transición Ecológica de la Unión Europea, después de haberse desencallado las negociaciones y ante el acuerdo entre populares, socialistas y liberales europeos.

Ni la lluvia de críticas, ni la de reproches con origen algo incierto, ni los continuos impedimentos por parte del Partido Popular para imposibilitar el nombramiento han impedido que Manfred Weber, líder del PPE, haya anunciado que la orientación de su voto y de los suyos será a favor de Ribera.

No obstante, el PP español está dispuesto a mantener el órdago que lanzó hace diez días contra Teresa Ribera y votar ‘no’ o abstenerse en la votación que está programada para el próximo miércoles, 27 de noviembre.

Lejos de tratar de interponer un supuesto “juego sucio” de la vicepresidenta, lo que refleja este acuerdo de socialistas y liberales con los populares europeos es que la responsabilidad de la DANA que ha devastado la provincia de Valencia recae íntegramente en el presidente valenciano, Carlos Mazón, y que las acusaciones vertidas sobre la que se alzará como nueva comisaria de la Unión Europea han sido desmentidas rápidamente. 

Ha sido durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados cuando Ribera se ha encargado de ir punto por punto demostrando que “el sistema no falló”. En esta línea, ha querido hacer hincapié en que “se enviaron 198 correos para avisar” y que Mazón, mientras se lanzaban todas estas alertas, permanecía ausente para luego señalar al Ejecutivo central con bulos e informaciones falsas. 

En esta línea, desde la tribuna, Ribera ha puesto en valor el trabajo que se hizo desde la AEMET y desde la CHJ, quienes mandaron las “alertas adecuadas”, concretamente un total de 11 llamadas por parte de la Agencia Meteorológica a Protección Civil de Valencia. A estas, se suman también las advertencias emitidas por la Confederación Hidrográfica del Júcar, quien envió cerca de un centenar de correos electrónicos al Ejecutivo de Mazón. Con estos datos sobre la mesa, Ribera ha desmentido que existiera un “apagón informativo” que habían denunciado desde el Ejecutivo autonómico y también desde Génova. 

Pese a todas estas acusaciones, desmentidas con soltura y rapidez por la futura comisaria de la UE, y tras finalizar también su comparecencia en el Senado por el mismo motivo, la segunda ronda del día, lo cierto es que el Partido Popular Europeo ha hecho caso omiso a las reticencias formuladas desde los populares de España. Tras una larga semana de negociaciones, incluso después de que en la noche de este mismo martes todavía quedaran aspectos por pulir, Weber ha reunido a los suyos para notificarles que, finalmente, votaría a favor de la vicepresidenta Ribera.

Unas negociaciones que no se han limitado únicamente a Bruselas, sino que desde otros puntos extra europeos también se han debatido. En este sentido, el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, quien se encuentra estos días en Río de Janeiro, a razón de la celebración del G-20, aprovechó para reunirse con Von der Leyen e instarle a poner fin al bloqueo europeo.

Siguen las réplicas post nombramiento

Pese a que el máximo representante de los populares europeos ya ha anunciado que hará efectivo el nombramiento de Ribera, todavía a última hora de la tarde siguen saliendo los reproches por parte de un PP que ha sido completamente acallado desde Europa.

La senadora popular Paloma Martín se ha dirigido a Ribera, tras su comparecencia en la Cámara Alta, para pedirle que esté dispuesta a dimitir en caso de que la justicia la señale por la gestión de la DANA, algo desmentido numerosas veces. “Usted comparece aquí por interés personal, nada más. Se ha visto obligada a venir al Congreso y al Senado cuando ha visto peligrar sus intenciones en Bruselas. Hace unas horas no ha querido contestar en el Congreso a una pregunta imprescindible: comprométase a dimitir si la justicia la acusa de irregularidades por la gestión de la DANA”.

El PP en España, así, sigue con su estrategia de señalar la responsabilidad de la nefasta gestión de la DANA fuera de la Generalitat Valenciana, presidida por su presidente autonómico, Carlos Mazón. Fue Mazón quien tuvo desde el minuto uno y hasta la actualidad la capacidad de prevención y actuación ante la DANA, pese a que el Gobierno central le brindó desde los primeros momentos su ayuda.