La decisión del juez Juan Carlos Peinado de seguir avanzado en la imputación de Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, por el delito de malversación y la comunicación de que este caso será juzgado por jurado popular, si finalmente se abre juicio oral, no ha dejado indiferente a ninguna personalidad del ámbito judicial, mediático y político. De este último, tanto Ejecutivo como oposición se han posicionado a un lado y, poco a poco, otras voces han ido apuntillando los discursos. La última ha sido la del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
“Sin comentarios”, ha reaccionado el mandatario socialista a la entrada de un foro. Sin embargo, aunque parecía que no quería sumarse a la lista de declaraciones, finalmente no ha podido evitar pronunciarse con unas escuetas palabras, pero certeras. “Es un juez que acudió a Moncloa para preguntarle cómo se llamaba al presidente y con quién estaba casado”, ha dejado caer antes de acceder a la sala donde se celebraba el evento al que asistía. Unas palabras que representan a la perfección el sentimiento de sorpresa y rechazo que impera ahora en las filas socialista.
El otro protagonista de aquella delirante conversación, el jefe del Ejecutivo, también ha reaccionado en esta dirección. "Sobre mi hermano y mi mujer, como he dicho en muchas ocasiones, el tiempo pondrá las cosas en su sitio. Nos toca defender la verdad pues defenderemos la verdad", ha reaccionado Sánchez desde Nueva York, donde se encuentra asistiendo al 80º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas. "Y la verdad es que mi hermano y mi mujer son inocentes y espero que cuando eso suceda y la Justicia así lo dicte, tenga la misma repercusión mediática que tiene ahora mismo todo lo que está planteando el juez Peinado”, ha destacado.
Estupor en las filas socialistas
En esta línea, fuentes de Ferraz se reafirmaban en la no existencia de ningún indicio o prueba de delito. “Desde el principio, desde que se inició el proceso con una denuncia de un grupo ultra con varios recortes de prensa y un bulo, hemos dicho que no hay caso”, apuntaban a El Plural tras conocer el último movimiento de Peinado. Asimismo, los del puño y la rosa se reafirmaban en que “con el tiempo la verdad se abrirá camino” y todo decaerá, exponiendo a su autor.
“Esta instrucción quedará como un caso de estudio, en negativo, para los estudiantes de Derecho”, ahondaban las fuentes socialistas, frontalmente críticas con el señalamiento judicial de dos familiares del presidente del Gobierno, sumando a su hermano, David Sánchez, a la ecuación, en 48 horas. “Dos personas cuyo único delito es ser familia del presidente del gobierno”, lamentaban. “No por esperado, este paso deja de ser sorprendente. Con el tiempo, esto se conocerá como el Caso Peinado”, zanjaban desde la calle Ferraz.
