“El Gobierno será con Vox o no será, señor Casado”. De esta forma anunciaba la semana pasada la portavoz y secretaria general del grupo parlamentario de los ultras, Macarena Olona, durante un mitin en Sevilla, la decisión de los de Abascal de cambiar las reglas de sus pactos con el PP y exigir a partir de ahora entrar en los futuros gobiernos autonómicos de los populares.

“Nuestra preocupación no son las próximas elecciones, sean las andaluzas o sean las generales, lo que nos preocupa y nos ocupa son las próximas generaciones en España, porque tenemos claro que hay que hacer frente a esta conjuración externa e interna que pone en jaque todos y cada uno de los legados que hemos recibido de nuestros mayores y que solo nosotros nos hemos atrevido a poner en pie para defender con coherencia y valentía”, subrayaba Olona. “No sé qué números estará haciendo ver al señor Casado prometer que cuando lleguen a La Moncloa van a derogar todas las leyes ideológicas que está aprobando este Gobierno, y lo dice con encuestas que le auguran 100 escaños cuando no fue capaz de derogar las leyes ideológicas y de memoria histérica de Zapatero con casi 200 escaños. Es insultante”, añadía la dirigente ultra, muy crítica con el PP.

Un cambio en la estrategia de Vox que llega prácticamente tres años después de que la formación de ultraderecha irrumpiera por primera vez en el tablero de la política española tras las elecciones andaluzas de 2018. Desde entonces, los de Abascal no han parado de crecer, y ya no se contentan con posibilitar gobiernos del PP, sino que quieren formar parte de ellos. En este sentido, hay que recordar que actualmente los populares gobiernan en la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia gracias al apoyo externo de Vox, además de la propia Andalucía. Y es precisamente en esta región en la que quieren poner en práctica su nueva política de pactos, conocedores de que seguramente Juan Manuel Moreno Bonilla necesite de sus votos para volver a gobernar.

De hecho, tal y como apuntan fuentes de la formación ultra a 'El Confidencial', Vox ya barajó la posibilidad de condicionar su apoyo al nuevo Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a su entrada al Ejecutivo madrileño. Sin embargo, finalmente decidieron no hacerlo porque los números no les acompañaba -el PP sumó 65 escaños, dos más que toda la izquierda junta-.

Génova, 13 se cierra en banda: “El PP tiene un programa propio”

De confirmarse este giro de Vox, supondría un auténtico mazazo a la hoja de ruta que el PP ha planificado para desalojar a Sánchez de La Moncloa en las futuras elecciones generales del próximo año. Una misión que, tal y como el propio Casado confirmó durante su discurso de clausura de la Convención Nacional de los populares, pasa por empezar a recuperar el terreno perdido con la extrema derecha a lo largo de estos últimos años: “Los que vinieron a sustituirnos se han ido quedando por el camino. El PP es mucho PP”.

Por ello, este domingo el secretario general del PP y mano derecha de Casado, Teodoro García Egea, descartaba en una entrevista concedida a ‘La Razón’ formar un gobierno de coalición con Vox: “En España el partido mayoritario siempre ha gobernado en solitario”. “Lo mejor es que todo aquel que quiera echar a Sánchez y tener un Gobierno alternativo vote a Pablo Casado en las urnas o en el hemiciclo. El PP tiene un programa propio. Nosotros creemos que es importante la transición energética hacia un modelo mucho más sostenible, respetando el desarrollo económico. Estamos a favor de las vacunas y no compartimos algunas manifestaciones de dirigentes de VOX en su contra. Y estamos a favor de implementar políticas que permitan una igualdad real de oportunidades en todos los ámbitos de la vida. Hay elementos en los que discrepamos, y seguramente habrá otros en los que coincidimos, pero somos partidos distintos”, señalaba ante la posibilidad de que la formación ultra decidiera dejar de apoyarles desde fuera.

Por último, fuentes del PP consultadas por ElPlural.com abogan por no entrar a valorar las palabras de Olona y aconsejan a Vox rebajar la euforia: “Primero, que se abran las urnas, después, ya veremos”.