Vox ha roto su silencio sobre el caso Rubiales este miércoles, tras más de una semana desde que se produjeran los lamentables e impropios gestos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la final del Mundial de fútbol femenino. No obstante, la formación ultraderechista, ha hablado para denunciar “la cacería política y mediática a la que se ha sometido personalmente al señor Rubiales”.
“Denunciamos la cacería política y mediática a la que se está sometiendo personalmente al señor Rubiales. Y nos negamos a comprar el relato de la izquierda que pretende ocultar el fracaso de la Ley del Sí es sí y blanquear a quienes la han promovido causando la excarcelación masiva de delincuentes sexuales”, ha comenzado expresando Vox a través de un hilo de Twitter.
En la misma línea, desde la formación liderada por Santiago Abascal apuntan que “siempre” apoyarán a “las verdaderas víctimas de violencia”: “Somos el único partido que exige las máximas penas para sus agresores frente a los que los benefician y excarcelan mientras hacen discursos que solo sirven para dividirnos y enfrentarnos”.
Después de estos sonados ataques a quienes han puesto su empeño para que Luis Rubiales no salga impune tras los hechos, y posteriormente las palabras, con la jugadora Jennifer Hermoso, desde Vox han criticado la actitud del presidente de la federación, tachando su comportamiento de “grosero” e “incompatible” con la presidencia de la Real Federación, “un puesto que exige una altura que evidentemente el señor Rubiales no ha tenido”.
Además, tal como hizo Abascal la pasada semana, desde Vox han aprovechado la ocasión para atacar al Ejecutivo de Pedro Sánchez, exigiendo “la dimisión en bloque de este Gobierno por haber puesto en libertad a cientos de depredadores sexuales que ya están empezando a reincidir, como hemos visto la pasada semana en Dos Hermanas”.
La RFEF retira a Rubiales sueldo, móvil y coche
Luis Rubiales se ha quedado sin coche oficial, sin movil y sin sueldo. Así lo determinaba la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) este martes, a quien también le reclamaba la devolución del móvil y el ordenador corporativos.
Es así como la Federación no permitirá a su todavía presidente -que está “suspendido provisionalmente” por la FIFA- que haga uso de los recursos federativos para su defensa jurídica. Una decisión que se sustenta tras la reunión del Comité de Presidentes Territoriales de este lunes en el que instaron a su dimisión, a la par que hicieron mención a sus “protocolos internos” que se llevarán a cabo a raíz de las consecuencias de la suspensión de todos sus cargos.
En un plazo de 90 días, Rubiales no podrá cobrar su sueldo como presidente -de 634.518 euros brutos-; tampoco los 250.000 euros que percibe de la UEFA a título de vicepresidente, a los que también hay que sumar los 3.000 euros mensuales para gastos de alquiler de vivienda. Esta última cifra un tanto polémica debido a que su residencia, desde 2019, está fijada en Madrid y, la última vez que hizo uso del coche oficial fue este viernes para acudir a la Asamblea de la Federación.
Tal y como ya avanzó la FIFA en su comunicado del pasado sábado, está “apartado de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional”. Siguiendo la misma línea, cabe remarcar que, tal y como también ha hecho público el periódico británico Daily Mail, la intención del organismo futbolístico sería aplicarle a Rubiales hasta 15 años de inhabilitación, la máxima sanción para así, ejemplificar.
La familia, en pie de guerra
En otro orden de ideas, este caso también tiene una vertiente personal. Este lunes, la madre del presidente de la Federación se declaraba en huelga de hambre y este miércoles era trasladada al hospital en lo que representaba su tercer día de encierro en una parroquia de Motril (Granada) en señal de repulsa a la que llama “cacería” a la que se le está sometiendo a su hijo a nivel nacional y mundial.
En sus primeras declaraciones a la prensa, a El Programa del Verano (Telecinco), la mujer ha señalado que se mantendrá firme hasta que pueda: “Estaré hasta que mi cuerpo aguante, no me importa morir por la justicia porque mi hijo es una persona decente. No es justo lo que están haciendo”, ha señalado.
