Vox no consigue sacar a Pablo Iglesias de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia. El Tribunal Supremo considera que el partido de Santiago Abascal carece de legitimación para impugnar las acciones gubernamentales, según ha adelantado El Español.

En un principio aseguraba desconocer las razones por las que Iglesias "debía acceder a la información sensible que centraliza el Centro Nacional de Inteligencia". Para ello, la formación de extrema derecha recurría a la Ley 11/2002 del organismo, afirmando que era contradictoria a la inclusión del vicepresidente en el CNI.

Sin embargo, el Gobierno modificó la norma el 18 de marzo para que el responsable gubernamental de Derechos Sociales y Agenda 2030 pudiera formar parte del organismo, dejando así sin validez alguna el recurso de Vox.

La condición de diputado es insuficiente

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha rechazado igualmente la petición de Vox, aunque aludiendo que los diputados de Vox por sí solos, carecen de legitimación para impugnar este asunto.

En esta línea, la ponente de la resolución, Pilar Teso, ha recordado que el hecho de que quien recurra sea una formación política "no permite extender el ámbito del preceptivo interés legítimo de manera difusa a los objetivos o fines de interés de política general del partido".

En otras palabras, el Alto Tribunal estipula que la condición de diputado no es suficiente para que el recurso salga adelante, ya que estos "no invocan un interés propio y singular que ponga de manifiesto que obtendrán un beneficio o que se producirá un prejuicio si el recurso fuera estimado", siendo estas la condición y el objetivo primeros de un recurrente. De hecho, admitir el recurso supondría reconocer a loso representantes del partido "una suerte de acción popular encubierta".

Iglesias se mantendrá en el CNI

De esta manera, y dado el rechazo del recurso. el cargo de Iglesias como miembro del Centro Nacional de Inteligencia no peligra.

El vicepresidente segundo siempre ha mostrado un interés particular en formar parte de este organismo. De esta manera, ya en 2016 ya reclamó a Pedro Sánchez un cargo en el CNI tras su oferta de formar un gobierno de coalición.

La Ley desliza que es a la Comisión Delegada a quien le corresponde llevar a cabo un planteamiento de los objetivos de dicho centro, así como un seguimiento de las acciones que este lleva a cabo.