El pasado 18 de enero, desde la cuenta de Twitter de Vox se escribió el mensaje que supuso la sanción por parte de la red social por incitar al odio. El tuit en cuestión, respondiendo a Adriana Lastra, fue: “Lo que no soportamos es que os metáis en nuestra casa y nos digáis cómo tenemos que vivir y cómo tenemos que educar a nuestros hijos. Y menos aún que con dinero público promováis la pederastia”. Desde el día 21 de este mes Vox no ha podido tuitear, debido a la sanción de la red social.

Es por ello que el diputado por Toledo y vicesecretario de Comunicación del partido de la extrema derecha, Manuel Mariscal se ha centrado en recoger tuits y preguntar por qué con ellos no se ha tomado la misma medida que con la cuenta del partido de la ultraderecha. Además de compartir varios tuits llega a publicar comentarios como: “¿Estos tuits no infringieron ninguna norma? ¿O es que los progres, los charos y los comunistas tienen carta blanca en Twitter?”

Destacan los que ha escogido de la periodista Cristina Fallarás. Además de compartirlos, la trata de borracha: “¿Si una charo además tuitea borracha tampoco pasa nada? En los tuits la periodista aseguraba: “Vox es la Bestia, y hay que ver qué poco nos ha costado acostumbrarnos a ella. Y aún hay quien dice que no es para tanto. Contra los DDHH, contra las mujeres y contra la libertad oponen pistolas, ignorancia, represión y dolor. No lo olvido” y “Lo de Vox no es solo machismo. Se llama misoginia: ODIO contra las mujeres. Por eso sus primeras medidas son contra nosotras. Por eso su base es la violencia. Nuestro castigo está en la raíz de su idea de la “virilidad”. Y serán crueles”.