Según fuentes jurídicas, Villarejo habría confirmado ayer jueves que sí hubo una operación policial de la llamada Policía Política de Interior contra Pablo Iglesias y Podemos, su partido, tal y como informa Cadena SER. Villarejo fue a declarar sobre los atentados del 11-M, después de que confirmara que el espinaje del BBVA era en realidad parte de un operativo todavía mayor que consistía en averiguar quién había sido el autor de los hechos.

Conforme ha dicho el excomisario, la operación se realizó después de que “la pequeñita”, entendiendo que se refería a la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, asegurara que había que igualar la situación del PSOE y el partido morado en intención de voto, ya que los de Iglesias estaban ganándose a la izquierda. Por esto, según Villarejo, ordenaron el operativo.

No obstante, tampoco ha confirmado nunca que realmente fuera Sáenz de Santamaría quien iniciara la operación, simplemente habla de oídas y la ha nombrado en su argumentario ante el juez.

Desde anticorrupción se le ha preguntado al excomisario que quién fue el que ordenó el operativo policial contra Podemos y contra su líder, aunque él simplemente ha dicho que esto fue decisión “de alguien de arriba”, sin revelar la identidad.

Sin embargo, la defensa de Villarejo contradice que se haya referido a Sáenz de Santamaría de esa manera. El abogado también ha dicho que Villarejo ha mencionado que la exvicepresidenta del Gobierno advirtió de suavizar el informe PISA, acrónimo de Pablo Iglesias Sociedad Anónima, para favorecer a Podemos.

Por otro lado, los investigadores siguen sosteniendo la teoría de que hay indicios suficientes de que la Policía Política de Jorge Fernández Díaz utilizó los datos robaros a la asesora de Iglesias para perjudicar su imagen e impedir, así, el pacto entre PSOE y Podemos en 2016. Desde el entorno de Soraya Sáenz de Santamaría, niegan que la exvicepresidenta tenga contacto o relación con el excomisario Villarejo.