Vox ha vuelto a protagonizar una escena que ha trascendido al plano nacional. Un concejal del partido de ultraderecha durante el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha dicho que “imponer” el uso de la bicicleta en la población “es fascismo y totalitarismo”.

Así se ha expresado el concejal de Vox David Flores este viernes cuando se debatía la moción de incentivar el uso de este medio de transporte en la capital aragonesa. A la par, el miembro de los de Santiago Abascal ha cuestionado la relación entre el dióxido de carbono (CO2) y el efecto invernadero con esta clase de movilidad.

“Si aceptamos como bueno que el CO2 es un gas de efecto invernadero, todos nosotros estamos emitiendo CO2, estamos respirando y con nuestra respiración emitimos CO2. ¿Quiere decir eso que un ciclista no emite CO2? Posiblemente, emita lo mismo o incluso más por el esfuerzo físico”. Una reflexión con la que ha llegado a una conclusión final que no ha dejado de sorprender: “Un ciclista es más contaminante que un peatón”.

En estos términos, Flores ha reiterado que, a su parecer, el uso de la bicicleta por parte de los zaragozanos es “minoritario” y “residual”, tachando así la moción impulsada por Zaragoza en Común de querer “imponer este tipo de movilidad”: “No es razonable ni democráticos. Eso sí que es fascismo y totalitarismo”, ha sentenciado.

No quedándose en este punto, el concejal de Vox también ha cargado contra el PP repescando una entrevista de la alcaldesa, Natalia Chueca, quien afirmó que las calles de la ciudad deberían ser habilitadas para acoger más carriles bici y menos espacio para vehículos más contaminantes.

El negacionismo climático de Vox

No es la primera vez que Vox hace alarde de su negacionismo climático en intervenciones políticas como tales, ya que su línea argumental en este sentido se centra en la férrea oposición a la Agenda 2030 del Gobierno central y todos los discursos y medidas que buscan frenar los efectos del calentamiento global, como el Madrid Central de Manuela Carmena y otras iniciativas encaminadas a la reducción de emisiones de gases procedentes de combustibles fósiles tanto a nivel municipal y autonómico como en el nacional.

En este sentido, cabe recordar una postura que evoca a la expresada por el concejal de Vox de Zaragoza. Fue el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, quien insistió en más de una ocasión en que el C02 no es contaminante. “Segovia no tiene un problema de emisiones de CO2, Sr. Sánchez, sino de falta de actividad industrial y ganadera, demonizada por el fanatismo climático. Y no, el CO2 no es un gas contaminante. De hecho, es el mejor de los gases para el desarrollo de la naturaleza”, expresó el pasado mes de abril.

Otros ejemplos que se remontan echando la vista más atrás en el tiempo pasan por el preocupante estado del Mar Menor en Murcia, decir que el calentamiento global evitará “muertes por frío” -tal y como defendió el diputado Francisco José Contreras en 2022- o la defensa del argumentario del “fanatismo climático” para cargar contra las medidas del Gobierno.
 

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes.