No hay vuelta de hoja. El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que condenó a Quim Torra a 1 año y 6 meses de inhabilitación especial y a una multa de 30.000 euros, en concepto de un delito de desobediencia cometido por autoridad o funcionario público.

Los jueces consideran que desobedeció de forma reiterada y contumaz las órdenes de la Junta Electoral Central, para que retirase la simbología situada en edificios públicos dependientes de la Generalitat durante el proceso electoral del 28 de abril de 2019. Para  el Supremo, Torra es libre de hacer las manifestaciones y actos que reflejen su identidad política, pero no de desobedecer al órgano constitucional encargado de la limpieza de los procesos electorales.

La sentencia destaca que no se trata de “la exhibición de determinados símbolos o pancartas de una concreta opción política, sino su utilización en periodos electorales desobedeciendo lo dispuesto por la Junta Electoral Central”.

Como puede recordarse, Torra y sus correligionarios se han lamentado con frecuencia de que se pretendía inhabilitar al President “por una pancarta”. Pero el Supremo ha dejado claro que no es ese el concepto, como tampoco, según ha especificado, es un asunto ligado a la libertad de expresión.

Tras la notificación al interesado, la puesta en escena comenzó con un discurso de Quim Torra en el que aseguró que había gobernado para el interés general, por si hubiera alguna duda…“Ni abandono, ni me resigno”, aseguró Torra afirmando que llevará la libertad de expresión y la causa de la soberanía hasta Europa. “A cada paso de represión, más desobediencia civil”, arengó, interpretando la sentencia como un ataque a Cataluña y denunció al Gobierno central de proteger a un Rey huido.

También anunció elecciones en Cataluña, sin concretar fechas, aunque sugirió los meses de enero o febrero, entendiéndolas como un plebiscito por la independencia, contraponiendo una vez más democracia y monarquía.

Mientras JXCat y ERC han aparcado momentáneamente sus diferencias para firmar un documento que fija la coordinación interna del propio Govern, sitúa a Pere Aragonés como sustituto en funciones del President ahora inhabilitado, y señala que la que pandemia ha de ser el  objetivo central de la gestión hasta que se convoquen los nuevos comicios.

Tanto el PSC como el Gobierno, a través de la vicepresidenta, han reclamado elecciones: “Convendría que Cataluña entrara en otro espacio en el que sean los catalanes los que hablen, cuanto antes, mejor", dijo Carmen Calvo

Los defensores de la independencia utilizan como justificación la represión del Estado contra el independentismo. Un argumento muy útil para las manifestaciones. Por su parte, el PP y Vox se felicitaban por el resultado compitiendo entre sí sobre quién había sido el artífice.

No parece que sea el mejor momento para las llamadas a la radicalidad y el enfrentamiento ni de unos ni de otros. Con la situación grave de crisis sanitaria y económica, de los políticos se espera prudencia y que piensen en los administrados como primera obligación. Pero para Quim Torra, lo importante es su huida hacia adelante en la que pretende arrastrar a todos los ciudadanos catalanes.