Teresa Ribera (Madrid, 1969) es una gran experimentada en el servicio público. Aunque la mayoría de la población tiene constancia de su trabajo desde que se convirtió en 2018 en la primera ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de la historia de España, lo cierto es que la candidata socialista a las elecciones europeas de este domingo tiene un largo recorrido en la administración. En 2008, durante la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, ya se encontraba al frente de la Secretaría de Estado de Cambio Climático y desde ese momento no ha parado de sumar responsabilidades.
Sus amplios conocimientos en materia climática le otorgaron una Vicepresidencia cuarta en 2020, que pasó a ser tercera en 2021 y que aún no ha soltado. Miembro de múltiples consejos internacionales, la apuesta del PSOE a los comicios comunitarios mudará a la madrileña a un lugar ya conocido y en el que ha librado (y ganado) importantes batallas a lo largo de estos años, como la excepción ibérica o la reforma del mercado eléctrico. Una apuesta, muchos objetivos, un escenario electoral candente y, sobre todo, muchas preguntas están sobre la mesa de ElPlural.com y Ribera está decidida a responderlas.
Pregunta: ¿Qué está en juego el 9J?
Repuesta: Estamos en un momento crucial, uno de los más complejos que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La ultraderecha amenaza el alma de Europa. Durante décadas hemos dado por hecho que los valores europeos estaban a salvo, pero ahora sabemos que no es así. Un pacto entre la derecha y la ultraderecha supondría una implosión de la Europa que conocemos.
Feijóo está defendiendo pactar con un partido que es xenófobo, que recorta los derechos de las mujeres, que amenaza al colectivo LGTBI+, que no tiene soluciones para los grandes retos que tenemos por delante. Por lo tanto, en estas elecciones nos encontramos ante una disyuntiva: o una regresión a lomos de la ultraderecha o una apuesta de futuro, con más empleo, más igualdad, más derechos y preparados para abordar los retos de la crisis climática.
P: El auge de la extrema derecha se da por descontado en estas elecciones y es evidente que parece preocuparle. ¿Puede frenarse la deriva reaccionaria en Bruselas?
R: No nos vamos a resignar. Estoy convencida de que podemos frenar a la ultraderecha. Estamos en plena remontada y vamos a ser el dique de contención para que los ultras no arruinen el futuro de Europa. Por supuesto que es preocupante la deriva ultra en Bruselas.
Por eso nosotros somos claros: ningún pacto con la ultraderecha. No hay ultraderecha buena y ultraderecha mala. Si queremos que Europa avance, si queremos que España avance, no podemos normalizar a la extrema derecha. Los partidos conservadores tradicionales que han apostado por esos pactos están jugando con fuego, ponen en riesgo la estabilidad de Europa, los valores europeos y nuestro futuro.
P: ¿Qué cree que harán los populares europeos si necesitan a la extrema derecha para sumar?
No hace falta mucha imaginación: aceptarán sus postulados, ya lo hemos visto en España. El señor Feijóo fue el primer líder en abrir la puerta a la ultraderecha, en saltarse el cordón sanitario que los partidos conservadores europeos establecieron para frenar a los partidos ultra. Feijóo ha dado carta de naturaleza a Vox y ha acabado colonizado por esas ideas. No hace falta más que revisar sus declaraciones xenófobas en la campaña catalana o su última propuesta exigiendo un compromiso de adhesión y respeto a los valores fundacionales de Europa para los inmigrantes.
No debe haberlo pensado bien. Va a tener que expulsar de Europa a sus socios de Vox con esa propuesta porque la xenofobia, el machismo y los ataques al colectivo LGTBI+ no forman parte de los valores europeos. Feijóo es débil y se ha abrazado a los ultras, así que solo hay un voto útil contra la ultraderecha, votar al PSOE.
P: La recuperación de las reglas fiscales está agendada para 2025. ¿Puede volver la austeridad a Europa?
Esa pregunta es capital. Si los conservadores y la ultraderecha se imponen volveremos a la troika, a los hombres de negro, a los recortes, a que se ajusten el cinturón los de siempre, los más vulnerables. Ya vimos el resultado del austericidio en época de Feijóo y Merkel: desahucios, pobreza, aumento de la desigualdad y pérdida de una década dorada para crecer.
En cambio, este Gobierno ha convertido a España uno de los países líderes en energías renovables. Por primera vez, España está liderando una revolución industrial, la revolución verde, que se traduce en empleos, en desarrollo, en riqueza y futuro vinculados a las energías renovables, pero también a la gestión del agua, de la biodiversidad, al cuidado de los bosques, o a adaptar a las ciudades a la crisis climática, para aliviar el impacto de las olas de calor. Así que este domingo hay que elegir, o troika o revolución verde.
P: En términos económicos, sobre la mesa está también los fondos europeos y el dumping fiscal de algunos países. ¿Como variarán estos retos en función de lo que emane de las urnas?
R: Cuando la pandemia golpeó a Europa, el presidente Sánchez fue el primero en reclamar una salida a la crisis desde la solidaridad y la mutualización de la deuda para financiar un programa de modernización de nuestra economía. Sin el liderazgo socialista en Bruselas, no habría fondos Next Generation. No hubiera habido una respuesta social a la pandemia, ni ERTEs, ni ayudas a autónomos y pymes, ni bonos al transporte.
Ahora, los socialistas proponemos unos fondos Next Generation 2 para anticipar las necesidades de inversión de la transición ecológica y digital. Es la manera de generar oportunidades y prosperar desde el primer momento, completando el ciclo iniciado. El peligro de que Europa bascule a la derecha con los pactos del PP con la ultraderecha es la vuelta a las políticas austericidas del pasado, retomando un modelo neoliberal trasnochado que ya implementaron en 2008-2012, con terribles resultados.
P: ¿Nos podría exponer alguna medida concreta en materia impositiva?
R: Los socialistas llevamos en nuestro programa medidas concretas para acabar con el dumping fiscal en Europa: tributación mínima adecuada en el Impuesto sobre Sociedades dentro de la UE, armonización con una tributación mínima sobre las ganancias de capital, un paquete de impuestos medioambientales progresivos, e implementar un Impuesto a las grandes fortunas.
P: Otro aspecto clave es la política de defensa e independencia de la UE. ¿Cuál es la apuesta del PSOE en cuánto al gasto en defensa de los estados miembros y el peso de la UE en la OTAN?
R: La UE necesita una política de defensa adecuada, que incluya todas las perspectivas. No se trata solo de armamento. En Ucrania hemos aprendido que Rusia juega con otras armas de guerra: el chantaje con el combustible, el bloqueo del trigo ucraniano, o la desinformación se han demostrado nuevos peligros contra los que tenemos que estar preparados. Por eso la política de defensa debe ser poliédrica y abarcar muchos supuestos, como la ciberseguridad de nuestras empresas. Europa debe estar preparada para conflictos mixtos, para guerras que se libran en otros terrenos. Y eso es lo que defendemos, una UE fuerte que pueda afrontar los nuevos conflictos.
P: Varios conflictos internacionales protagonizan la campaña y el papel de España es clave. La respuesta al conflicto en Ucrania es unitaria; sin embargo, con Palestina existe un debate mayor. ¿Está Europa preparada la solución de los dos estados?
R: Debemos avanzar en la solución de los dos estados. Esta misma semana hemos conocido que la ONU propone como ejemplo la decisión de España de reconocer el Estado Palestino. Recordemos que 146 miembros de Naciones Unidas están alineados en este mismo planteamiento. En los últimos meses han muerto más de 35.000 civiles en Palestina, muchos de ellos niños. Y hay dos millones de personas sufriendo hambre, frio o sed. Es un desastre humanitario sin paliativos.
El presidente Sánchez está haciendo todo lo posible para ayudar, pero no solo enviando asistencia humanitaria o acogiendo a refugiados, sino que hay que detener los ataques a población civil y apostar por una solución que permita la convivencia. Por eso estamos defendiendo en Bruselas, en las Naciones Unidas y en la región un alto el fuego inmediato y una solución basada en el reconocimiento y la coexistencia de dos Estados: el israelí y el palestino. Mientras, el PP, ¿qué hace? Nada.
P: Ya que recupera el plano nacional, ¿cómo ve la pugna a la izquierda del PSOE entre Podemos y Sumar? ¿Puede afectar la fragmentación del voto?
R: Ahora estamos en un contexto de campaña electoral. Pero la coalición de Gobierno funciona plenamente y eso es lo verdaderamente importante. Juntos trabajamos para conseguir mejorar la vida de los españoles, modernizar el país, reducir las desigualdades y generar prosperidad económica bajo los valores de solidaridad, igualdad y respeto a la diversidad.
P: Y por último: ¿es esto una despedida? Después de haber conseguido la reforma del mercado eléctrico y tras poner rumbo a Europa, ¿quién cree que es la persona más indicada para sucederle en el Gobierno?
R: Esa respuesta solo la puede dar el presidente del Gobierno. No me cabe la menor duda de que elegirá al perfil más adecuado cuando considere conveniente.
Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes