Preocupada por una tierra amenazada con una involución democrática. Dedicada en pleno a la tarea de oposición con la misma intensidad que a las de gobierno. Susana Díaz Pacheco, secretaria general del PSOE de Andalucía, concede a ElPlural.com la primera entrevista después del adelanto electoral.

El creciente protagonismo ejecutivo de Vox, la ambigüedad permanente de Ciudadanos y diversos hechos que han terminado por darle la razón son los principales pensamientos de la líder del PSOE, que considera que los riesgos democráticos desaparecerán cuando los socialistas recuperen el gobierno de la Junta.

Andalucía cambió de Gobierno el pasado dos de diciembre. ¿Está todo sentenciado hasta la próxima legislatura o queda partido, máxime cuando las tres formaciones que conviven compiten en todo momento por imponer su marca? 

Mucho partido, sobre todo porque lo que se ha demostrado en un solo mes es que estas tres derechas han formado un gobierno partido en dos, lo que supone todo un despropósito.

Resulta sorprendente comprobar lo rápido que se han quitado la careta: en este primer mes, están anulando diariamente sus compromisos electorales. En una sola semana, han descartado que vaya a haber una bajada masiva de impuestos; reducen en más de mil plazas de profesores la oferta pública de empleo correspondiente a este año; ya se están pensando quitar las bonificaciones a las matrículas universitarias; tampoco van a poder cumplir el acuerdo de la subida salarial de los funcionarios de Justicia... ¡Y todo en una sola semana! 

Esta situación es un ‘guirigay’: ¿dónde te dura un Delegado de Gobierno 24 horas y dimite un consejero en 20 días? La descomposición de la Junta de Andalucía parece evidente.

¿Hasta qué punto está Vox marcando la agenda de PP y Ciudadanos?

Más se la va a marcar ahora que se acercan las elecciones generales… Es evidente que existe un acuerdo, un pacto de interés entre las tres fuerzas políticas que perdieron los comicios de diciembre. Ellos, en otros lugares de España, llaman a eso ‘pacto de perdedores’… Parece que el ‘gobierno de cambio’ que anunciaban se ha convertido en el gobierno del ‘cambiazo’: cambiazo en los derechos, en las oportunidades y en la igualdad de los andaluces, y todo eso, dirigido por un partido de extrema derecha que no tiene ningún tipo de complejo.

¿Aguantarán juntos?

Dure lo que dure, nosotros estamos vigilantes en el caso de que toquen los derechos de los andaluces, en el caso de que cuestionen nuestra autonomía o de que pretendan una regresión democrática. Por todo ello, estamos preparados para volver al gobierno.

¿Ciudadanos sufrirá un desgaste en las urnas por pactar con la extrema derecha?

Obviamente: venían de partido liberal, querían protagonizar la moderación en España y, con la foto de Albert Rivera en Colón junto con Pablo Casado y Santiago Abascal, demostraron que son uno más de ‘los trillizos de Aznar’.

¿Son difíciles las relaciones con estos tres partidos?

Las relaciones son cordiales siempre con todas las fuerzas políticas: una cosa es el respeto institucional y otra, que está claro que Ciudadanos está incómodo, porque sabe que en estos momentos forma parte de dos gobiernos rehenes de la extrema derecha en Andalucía y que lo van a hacer comulgar con ruedas de molino.

Todo esto se agrava en ámbitos como el tema de las libertades, el de la convivencia, el de una sociedad moderna e inclusiva como Andalucía… Ahí, a Ciudadanos, Vox y PP lo están escorando muy hacia la derecha. 

Todo apunta a una situación políticamente explosiva…

De entrada, ya es una legislatura caótica, un despropósito desde el punto de vista de la gestión y de los servicios públicos, algunos de los cuales han sido ya puestos en cuestión. 

Si la legislatura no lleva ni un mes y estamos ya en el desgobierno y en el caos, imagínate lo que nos espera durante el tiempo que dure. En este momento, no podría aventurar cuánto va a durar un gobierno que ha comenzado de esta manera: con socios que no se fían los unos de los otros, que firman acuerdos con terceros que el vicepresidente afirma desconocer y en el que se nombra a cargos públicos que dimiten a las pocas horas.

Lo que indica, además, un amplio desconocimiento de la Administración…

Incluso les han llegado a pedir a socialistas que estaban al frente de distintas altas responsabilidades -después de todos los insultos que nos han dedicado-, que se queden al frente de sus responsabilidades porque eran los mejores. ¿No son, entonces, unos enchufados, como decían Moreno y Marín, sino magníficos profesionales que ellos han querido mantener en su propio gobierno?

¿Cómo está, por su parte, el PSOE andaluz? 

El partido está fuerte y sólido; además, tiene una hoja de ruta clara: primero, el 28 de abril, para evitar que en España pase lo que ha sucedido en Andalucía, es decir, que se junten las tres derechas para desalojar al PSOE cuando, en realidad, es el partido que ha vencido en las elecciones.

Segundo, las elecciones municipales, que son para nosotros prioritarias, ya que las raíces del municipalismo son las raíces de la democracia. Los derechos y la igualdad de los ciudadanos empiezan ahí, en la política municipal. Todo eso nos tiene que dar impulso para volver al gobierno de Andalucía. Dure lo que dure esta legislatura, ya estamos a un mes menos.

¿Tiene usted un Manual de Resistencia?

Lo que tengo son muchas horas de trabajo a la espalda, de entrega y de sacrificio, pero, sobre todo, de cariño y amor por mi tierra. Eso es precisamente lo que me da fuerza para trabajar con la misma humildad tanto desde la presidencia de la Junta como liderando la oposición.

Sigo con la misma pasión e ilusión; se trata de un momento histórico en el que la regresión democrática representa una amenaza real para los andaluces; Andalucía necesita cuanto antes el regreso de los socialistas.