El Informe, calificado como táctico por su autor, y encabezado por las siglas FUNDACIÓN C.E.P.S, se titula “Sobre la difusión de escuchas telefónicas a la oposición”. Y está dirigido al Gobierno chavista de Venezuela. Con una intención clara que se puede ver en la primera página, que reproducimos: “El presente informe nace de la preocupación por la difusión en programas del Sistema Nacional de Medios Públicos de conversaciones de carácter privado de distintos miembros de la Oposición política…”

Página presentación del Informe sobre escuchas en Venezuela, preparado por CEPS



Es decir, en el primer párrafo del informe ya se da a entender que el problema no es tanto el hecho de ‘pinchar’ comunicaciones de los opositores por parte de las autoridades venezolanas, como el que se transmita la información así obtenida por los medios de comunicación oficiales.., lo que delata la ilegalidad de cómo se ha logrado. Como se verá, es ésta una idea sobre la que se vuelve en el último párrafo, el de conclusiones, de las ocho páginas de que consta.

"...Más allá de las valoraciones éticas..."
Sobre la aparente inevitabilidad de hacer algo como ‘pinchar’ a los opositores queda constancia en el segundo párrafo del arranque del informe, cuando se escribe que su finalidad está en “pararse a reflexionar, más allá de valoraciones éticas, sobre las consecuencias negativas que para el Proceso pudiera tener el uso sistemático de prácticas de este tipo. Y, asimismo, aportar posibles estrategias para utilizarlas en caso de que su uso se considerara indispensable”.

Las siguientes páginas del informe se centran en analizar diferentes escándalos que se produjeron en aquellas fechas en el país latinoamericano.., a partir de ‘pinchazos’ realizados por sus servicios de inteligencia y policiales.

Por ejemplo, el escándalo que se produjo en el país latinoamericano cuando se hizo pública una conversación entre la precandidata presidencial María Corina Machado y su madre en el que hablaban sobre cómo manipular un ataque personal que habría recibido la política opositora. O también, al conocerse, como dice el informe, “las imágenes interceptadas por redes de inteligencia”, en las que se ve al presidente colombiano Uribe con opositores venezolanos.

El delicado uso de las escuchas
Así califica el informe el asunto en un apartado en el que, sin mayores problemas, advierte que “el uso de las escuchas telefónicas para obtener información de contrincantes políticos o monitorear a personas afines es, sin ninguna duda, necesario, dentro de la lógica de actuación en legítima defensa y construcción de redes de inteligencia de todo Estado”. Y remata que más aún en el caso de Venezuela, “que cuenta con tantos enemigos”.

Advierte, eso sí, que “estos procedimientos son ilegales en tanto en cuanto no haya una sentencia judicial” y se pueden volver contra el propio Estado. Pero lejos de recomendar que no se hagan sin este requisito, lo que viene a decirse en el informe es que hay que tener mucho cuidado en cómo se canaliza la información así lograda.

“Cuando son programas del Sistema Nacional de Medios Públicos los que develan este tipo de información –se lee en el informe de CEPS-… se pone irremediablemente en evidencia el traslado de información de parte de las instancias encargadas de la inteligencia a los periodistas del ente público”. Algo que advierte, se podría volver incluso contra el periodista.

Recomendaciones
Y llega entonces el capítulo de las recomendaciones en el informe. Se vuelve a advertir sobre el cuidado que hay que tener antes de utilizar “armas tan efectistas y efectivas como la retransmisión de conversaciones comprometedoras para la Oposición”.

Y así, aunque se dice que “creemos importante seguir una estrategia planificada de erosión a los personajes que más daño le pueden hacer a este Proceso”, se insinúa que “a la hora de ‘gastar cartuchos’ tan potentes” se valore que el beneficio que se obtiene es equivalente al riesgo: “por ejemplo –se lee-, María Corina Machado seguramente no sea la contrincante contra el que el Presidente vaya a tener que lidiar en 2012).

Y se realiza la recomendación final que reproducimos íntegra: “Sería deseable, entonces, actuar siguiendo la lógica de utilizar de manera dosificada estos mecanismos, apuntando a erosionar o dejar en evidencia a grandes contrincantes (nacionales o internacionales) y, en lo posible, intentando que la difusión de las escuchas o la información comprometedora pudiera ser filtrada primero a medios internacionales para desvincular la relación directa Gobierno-Sistema Nacional de Medios Públicos, como se ha dado en el caso de las escuchas de la reunión de Álvaro Uribe con la Oposición venezolana”.

Las relación CEPS-Podemos
Es decir, desde CEPS, se recomendaba al régimen chavista no dejar de utilizar los pinchazos y controles sobre las comunicaciones de los grupos de oposición, sino por un lado seleccionar bien a quién se le realizaban, y por otro, canalizar la información así obtenida, ilegalmente, como se dice en el propio informe, a medios de comunicación que no sean de titularidad del Estado para reforzar credibilidad y evitar problemas.

¿Quién realizó este informe que CEPS pasó a las autoridades venezolanas? Según la metadata que figura en el informe, como se ve en la imagen que reproducimos, junto al epígrafe 'Autor' aparece Nuria del Río Paracolls, que en su cuenta de Linkedin se presenta como Consultora de Economía Solidaria y actualmente trabaja en Medialab-Prado, “un proyecto perteneciente al Área de Gobierno de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid”.



Sistemáticamente CEPS se desmarca de su pertenencia a Podemos. Es verdad, es una fundación independiente. Como lo es FAES respecto al PP... O más. Si se mira el Consejo Ejecutivo de CEPS se encuentra, nada más hay que ver su web, que son miembros de  su Presidente es el miembro de Podemos Alberto Montero, y en su comité Ejecutivo están Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Luis Alegre, Manolo Monereo…