El plan de Navidad anunciado por el Gobierno el pasado 2 de diciembre se mantiene. Así lo ha anunciado este miércoles el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en su rueda de prensa habitual tras la celebración de la reunión del Consejo Interterritorial de Salud Pública. Sin embargo, y a tenor del aumento de contagios fruto de la mayor movilidad en el puente de diciembre (la incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes se sitúa en el conjunto del país en 201, con un total de 94.598 positivos), Sanidad ha dado vía libre a las comunidades autónomas para ser más “estrictas”.

Por lo tanto, será competencia de cada administración regional aplicar más limitaciones de cara a los días señalados de estas fiestas (24,25 y 31 de diciembre, además del 1 de enero), pudiendo restringir la movilidad de familiares y allegados, rebajar el número máximo de personas que podrán reunirse y anticipar el toque de queda en estas fechas. “Quien necesite ampliar las restricciones, tiene el apoyo del Gobierno”, ha anunciado Illa. De hecho, el Ejecutivo no pondrá obstáculos si alguna región apuesta incluso un confinamiento total todas las vacaciones (cierre perimetral desde el 18 de diciembre hasta el 7 de enero). 

Dicho de otro modo: si así lo estiman oportuno, los gobiernos autonómicos podrán prohibir los viajes estas Navidades. 

Sintonía entre autonomías y Gobierno 

Euskadi, Cataluña y Extremadura ya han mostrado a lo largo del día su disposición a ser más restrictivos de cara a la Navidad ante el empeoramiento de las cifras de la pandemia. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también ha pedido “un último esfuerzo” para “no tirar todo lo logrado por la borda".

En total sintonía con Sánchez, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, asume que hay un claro cambio de tendencia. “Este aumento de la Incidencia Acumulada hace que debamos adoptar medidas con prontitud. No hay que desperdiciar el esfuerzo acumulado, por lo que todos hemos aprobado que se deben adoptar medidas rápidamente”, ha señalado el ministro, recordando que la voluntad del Ejecutivo es rebajar este medidor a los 25 contagios por cada 100.000 habitantes.

En la misma línea ha dirigido su intervención la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, recordando que las recomendaciones que se han venido sucediendo se deben enmarcar en la “cultura de la prevención”. Señalando que existe “preocupación compartida por el análisis epidemiológico”, la dirigente ha recordado que no podemos caer en un “optimismo precipitado” ni dejarnos llevar por “las ganas de dejar la pandemia atrás”.

“La vacunación cada vez está más cerca y estamos preparados para empezar, pero debemos llegar en las mejores condiciones posibles. Debemos reconocer que el aumento de la movilidad no es el camino a seguir”, ha rematado Darias.

Navidades y mascarillas

Acuñando nuevos términos, como “resiliencia comunitaria”, los dos plenipotenciarios del Gobierno en el Consejo Interterritorial han vuelto a incidir en que el mejor regalo que se puede hacer estas navidades es “cuidarnos a nosotros mismos y a nuestras personas cercanas”. Para ayudar en este propósito, el Gobierno va a repartir entre este miércoles y jueves 17 millones de mascarillas quirúrgicas a entidades locales y sociales con el fin de apoyar y proteger frente al Covid-19 a las familias más necesitadas y a los colectivos más vulnerables.

En concreto, de los 17 millones de mascarillas, 7,2 irán destinadas a las entidades locales que colaboran con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y 9,8 se repartirán a través de Cáritas, CERMI, Cruz Roja y, en algunas provincias, a través de la Red Europea de Lucha contra el Covid-19.

Precisamente, poco antes de este anuncio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avisado de que Europa está en “alto riesgo” de sufrir una nueva oleada de contagios, por lo que ha aconsejado a la población que estas Navidades utilicen mascarillas también en las reuniones familiares.