El debate sobre la amnistía para los implicados en el procés catalán ha vuelto a cobrar protagonismo en el escenario político español. El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, se ha pronunciado por primera vez sobre esta cuestión y se ha desmarcado de la propuesta de Sumar, la formación que lidera Yolanda Díaz. "No es la posición del PSOE", ha afirmado Sánchez durante una rueda de prensa tras la reunión de los líderes europeos en Granada. "Conocemos la propuesta de Sumar y la de otros partidos políticos sobre la amnistía, que no deja de ser una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales a la situación que vivió España con una de las peores crisis territoriales en 2017", ha explicado Sánchez.
“No deja de ser una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales de la situación que se vivió en España con una de las peores crisis territoriales que hemos vivido”, ha subrayado Sánchez. Sin embargo, más allá de estas palabras, el presidente del Gobierno en funciones no ha dado más pistas sobre cómo serán los contactos con ERC y Junts: “No puedo anticipar un acuerdo hasta que no se produce ese acuerdo porque estamos en plena negociación. No habrá acuerdo hasta que todo este acordado”.
Seis años de la herida del 1-O
La crisis territorial a la que se refiere el presidente se remonta al 1 de octubre de 2017, cuando el Govern de Cataluña, presidido entonces por Carles Puigdemont, celebró un referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña, que fue suspendido por el Tribunal Constitucional y reprimido por las fuerzas de seguridad del Estado. El 27 de octubre de ese mismo año, el Parlament catalán aprobó una declaración unilateral de independencia, que fue respondida por el Gobierno central con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que supuso la destitución del Govern, la disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones autonómicas. Estos hechos dieron lugar a numerosos procesos judiciales contra los líderes políticos y sociales del procés, algunos de los cuales fueron condenados a penas de prisión por delitos de sedición, malversación y desobediencia.
Desde entonces, el conflicto catalán ha sido uno de los principales obstáculos para la formación de un Gobierno estable en España. Tras las elecciones generales del 23J, el PSOE necesita el apoyo o la abstención de ERC y Junts para lograr la investidura de Sánchez. Ambas formaciones independentistas han condicionado su voto a una solución política al conflicto, que pasa por el reconocimiento del derecho a la autodeterminación y la amnistía para los presos y exiliados del procés.
En este contexto, Sumar ha presentado una propuesta de ley de amnistía que plantea exonerar todas las acciones u omisiones de intencionalidad política vinculadas al objetivo de lograr la autodeterminación de Cataluña tipificadas como infracciones penales o administrativas que hubieran tenido lugar entre el 1 de enero de 2013 y el momento de la entrada en vigor de esta ley. La propuesta también incluye a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad por las actuaciones realizadas para impedir la celebración del referéndum o el desarrollo de actos en defensa del mismo, salvo que hayan cometido delitos como torturas o detenciones ilegales.
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha anunciado este viernes en una entrevista en RTVE que el martes su formación presentará en Barcelona el dictamen de un grupo de juristas sobre la amnistía para los encausados por el procés. Como respuesta, Junts se ha comprometido a hacer un “análisis detallado” del informe y a trasladar de la manera “más inmediata posible” sus conclusiones. A diferencia de Junts, el PSOE se ha desmarcado de la propuesta de Sumar.
Sánchez ha asegurado que respeta todas las opiniones sobre este asunto, pero ha recordado que su partido defiende una salida dialogada y dentro del marco constitucional. "La posición del PSOE es clara: diálogo dentro de la ley", ha insistido Sánchez, quien ha añadido que su objetivo es "recuperar la convivencia" en Cataluña y "fortalecer el autogobierno". El presidente también ha rechazado cualquier tipo de referéndum sobre la independencia, al considerarlo "una fractura social" que no resolvería el problema.
En este sentido ha asegurado que cuando exista un acuerdo será "claro y transparente" y lo conocerán todos los ciudadanos. Así ha señalado que serán validados por el Poder Legislativo. "E incluso si quieren ser recurridos ante el Tribunal Constitucional por parte de la oposición". "Plena normalidad democrática", ha sostenido a continuación.
La propuesta de Sumar ha generado también reacciones en otros partidos políticos. El PP y Vox han criticado duramente la iniciativa, al considerarla una "traición" a España y una "humillación" a las víctimas del procés. Ambos partidos han pedido a Sánchez que rompa cualquier negociación con los independentistas y que defienda la unidad de España y el Estado de derecho. Por su parte, Ciudadanos ha mostrado su rechazo a la amnistía, pero ha tendido la mano al PSOE para facilitar la investidura de Sánchez si este renuncia a pactar con los separatistas. Por último, Podemos ha expresado su apoyo a la propuesta de Sumar, al entender que la amnistía es una medida "necesaria" para superar el conflicto catalán y avanzar hacia una solución democrática.
