El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su presencia este viernes en la 39ª Reunión Anual del Cercle d'Economia para lanzar un mensaje al pueblo catalán, al que también ha querido trasladarle tres certezas sobre la situación actual y cuatro compromisos que le Ejecutivo central cumplirá tras las últimas elecciones de Cataluña. “Quiero agradecer al pueblo de Cataluña su voluntad, manifestada en las últimas elecciones”, de las que salió vencedor el candidato del PSC, Salvador Illa, “de comprometerse a liderar la construcción de una España y Europa tan necesarias para el progreso de nuestras sociedades”, ha introducido.

La lógica parlamentaria emanada de las urnas es compleja, pero Sánchez confía en que Illa sea nombrado president. “Todo pasa por Salvador Illa, que encontrará el mejor camino para hacer avanzar a Cataluña”, ha asegurado. Así, de cara a la nueva legislatura que pueda abrirse en la autonomía, el líder socialista ha revelado cuatro compromisos a los que el Gobierno central dará cumplimiento. “Cataluña va a tener un Gobierno central que respeta y apoya la historia y la lengua catalana”, ha lanzado el primero de ellos.

“También contará con un Gobierno que redoblará la inversión en infraestructuras, con herramientas ágiles”, ha continuado, remarcando que se abordará la situación de “abandono” que afecta a la red ferroviaria de Rodalees. Además, independientemente de que sea el mandatario del PSC el que finalmente se erija como gestor del territorio, ha asegurado que “va a mantener los compromisos adquiridos durante el pasado mandato catalán”. Estos, pactados con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) son la condonación de la deuda pública o los traspasos competenciales que refuerzan el autogobierno, entre otros.

La “mayor y mejor financiación, de igual manera que se planteado con el resto de los territorios”, es el cuarto de los compromisos y el que mayor carácter económico, del que a su vez emanan las tres certezas recitadas: en primer lugar, “hay una constatación de la mejora del clima político y social en Cataluña”. Además, “los augurios sobre una recesión de la economía española, que algunos no se cantaban de invocar, no se cumplieron”. Y, por último, “queda constatado un anhelo en clave europeísta, que pide reforzar el proyecto de la Unión Europea”.

Un arduo camino recorrido

El punto en el que actualmente está Cataluña y, en consecuencia, España ha llegado tras un largo y arduo proceso. “No ha sido un camino fácil ni lo es lo que nos queda por delante, pero esta vez no habrá vértigo a mirar hacia el futuro”, ha trasladado Sánchez, poniendo sobre la mesa que los datos y el progreso económico que ahora presentan los organismos internacionales son fruto de la ganancia de convivencia. “Hay confianza ante un porvenir repleto de oportunidades para Cataluña y, por tanto, para España”, ha celebrado.  

El modelo español funciona, lideramos el crecimiento económico entre las cinco grandes economías europeas, superamos los 21 millones de trabajadores, creando 4 de cada 10 nuevos, y reducimos las tasas de temporalidad hasta niveles que por fin son homologables a los de nuestros vecinos europeos”, ha continuado. En esta macroeconomía, Cataluña es clave como la segunda CCAA en términos demográficos de y de PIB. “Lo tiene todo para liderar”, ha espetado el presidente.

Ahora, los países afrontan un posible cambio en Europa y Sánchez ha pedido apoyo para guiar el rumbo, con Cataluña como máximo activo. “Hoy, a diferencia de hace seis años, queremos, podemos y creo que tenemos la fuerza necesaria para liderar los grandes debates europeos y ganarlos: lideramos el debate sobre la mutualización de la deuda, la articulación de los fondos europeos y el establecimiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia como hoja de ruta”, ha recitado.