El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está decidido a encabezar la defensa del pueblo palestino en las grandes esferas europeas. El genocidio israelí no cesa y las miles de víctimas, muchas de ellas niños, se acumulan ante la pasividad del viejo continente. El líder español inicia la serie de viajes el viernes, aunque fuentes de Moncloa han apuntado que la noche anterior mantendrá en Varsovia una cena a puerta cerrada organizada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a la que acudirán varios líderes internacionales.

La suma de encuentros que mantendrá Sánchez con los diferentes mandatarios internacionales tendrá como principal objetivo “trasladar su preocupación por la situación de Gaza e impulsar el reconocimiento del Estado Palestino”, tal y como ha anunciado Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La ronda de encuentros comenzará en Noruega, donde Sánchez se verá con el primer ministro, Jonas Gahr Støre, para conseguir la involucración de un país que ha funcionado tradicionalmente como mediador y resolutor de conflictos en Oriente.  

La pretensión de Sánchez con esta batería de reuniones y viajes es “impulsar el reconocimiento de Palestina como Estado en un momento clave en el que el conflicto entra en una fase decisiva”, ha trasladado Alegría. “Frenar el desastre humanitario y contribuir a que empiece cuanto antes un proceso de paz que lleve a la solución de los dos Estados”, ha añadido la también ministra de Educación y Formación Profesional, es la única vía para la finalización del apartheid.

De esta manera, España continúa impulsando el reconocimiento de la soberanía palestina, como ya hiciera en el Consejo Europeo o firmando una declaración conjunta con otros tres primeros ministros. La pasada semana, Sánchez ya desarrolló una serie de viajes que lo llevaron a Jordania, donde acudió a un campo de refugiados palestinos gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA), Arabia Saudí o Qatar, donde quiso recabar apoyos más allá de las fronteras europeas.

Oposición del PP

La portavoz ha defendido la soberanía del Estado español y, si bien el Gobierno está buscando sumar al máximo de mandatarios posibles, ha recalcado que “la posición del país es clara” y seguirá siendo caminar hacia el reconocimiento de Palestina. Una posición estatal que al Ejecutivo le gustaría que contase con el apoyo del Partido Popular (PP), que por el momento se alinea en sentido contrario. “Sería positivo que el jefe de la oposición (Alberto Núñez Feijóo) planteara un acuerdo con esta cuestión, pero sinceramente es una absoluta irrealidad”.

La renuncia del Gobierno a contar con el apoyo de los conservadores para apoyar a Palestina frente al genocidio se fundamenta en las declaraciones pronunciadas por grandes lídere del PP, como el expresidente José María Aznar, que ha negado la existencia de Palestina, ha cargado contra la solución de los dos Estados y ha instado a Israel a “terminar la operación”.  A esto se suman los movimientos de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, que han retirado las subvenciones a UNRWA, “una asociación que ayuda, en las peores condiciones, a una población para que le llegue educación, sanidad o alimentos”.