Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, dos maneras de entender la política, con trayectorias muy dispares y, lo que es asimismo evidente, con un presente y un futuro bien distintos. Empecemos por el segundo, que sobre el papel acaparaba los focos este domingo.

Crónica de un fracaso anunciado. Así se presuponía el "gran acto" del que el PP había informado a bombo y platillo -aunque a la vez con cautela- para este domingo en los aledaños del Wizink Center de Madrid.

Desde las filas populares hablan de "éxito" y aplauden haber "desbordado" la plaza, pero la realidad es que las cifras están lejos de otras marchas históricas para uno u otro lado, las más recientes las que tuvieron lugar en defensa de la Sanidad contra la gestión de Isabel Díaz Ayuso. La cita se ha visto superada también por otras de la derecha, como la relacionada con la conocida como foto de Colón que concentró en una imagen a Pablo Casado, Santiago Abascal y Albert Rivera

"Pasaré o no por la Presidencia del Gobierno ahora o pronto, pero en lo que a mi respecta lo que quedará para España será libertad, igualdad y dignidad". Esta ha sido una de las frases, muy esclarecedora, que ha pronunciado el candidato del PP a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo, en el mitin que ha tenido lugar  frente a sus fieles y en el que han participado también la líder de la Comunidad, el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida y los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. 

El presidente del PP se presentaba ante su público a sabiendas de que no tiene nada que hacer en el examen, como quien conoce que va a suspender porque no ha estudiado. En su caso, desde luego, no se le puede echar en cara no haberlo intentado, y es que la formación ha llamado incluso al transfugismo por medio del líder andaluz, Juanma Moreno Bonilla.

Feijóo ha buscado hasta el acercamiento del presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, sin éxito; al tiempo que ha mantenido reuniones en todas sus derivadas con el PNV, la única formación de las restantes con la que tenía alguna opción. Hasta un "gran" Pacto de Estado con Sánchez ha puesto sobre la mesa. Finalmente, nada. Solo Vox, Unión del Pueblo Navarrio (UPN) y Coalición Canaria (CC) respaldarán la investidura del gallego. A ellos ha querido también dedicar unas palabras de agradecimiento desde el atril de la avenida Felipe II. 

Feijóo, derrotado: "Aunque me cueste la Moncloa"

El Partido Popular da por consumada su derrota. La sensación ha sido clara tanto en la última semana, en la que Feijóo ha dicho que "así no" va a llegar a Moncloa, en referencia a la amnistía, como en el día de hoy, en el que también ha quedado patente.

"Lo que hacen solo tiene un nombre, indignidad; solo tiene unos cómplices, el Partido Socialista Obrero Español actual; y solo tiene un responsable, aquel que está en el palacio de la Moncloa después de haber perdido las elecciones",  "Aunque me cueste la Presidencia del Gobierno, defenderé que España es un conjunto de ciudadanos libres e iguales" o "Si lo que hoy defendemos le molesta al que está en el palacio de la Moncloa después de perder las elecciones o a los que quedan en la calle Ferraz será su problema" son tres oraciones que resumen a la perfección el momento político de un líder que vino a devolver las grandes noches conservadoras y va camino de dejar al PP en la oposición. Otra vez.

Sánchez acaricia la presidencia

En el otro lado, Sánchez ha vuelto a mostrar la realidad a su oponente político, como hiciera el pasado jueves, cuando destacó que el conflicto catalán "nunca tuvo que derivar en una acción judicial" en contra de lo que respondía aquel día y ha repetido este domingo el expresidente Mariano Rajoy al defender el artículo 155 de La Constitución.

"Va a haber gobierno socialista", ha contestado tajante el líder del Ejecutivo en funciones frente a la imagen que mientras él comparecía en la Fiesta de la Rosa del PSC se daba en Madrid. A lo largo de su intervención, el presidente del Gobierno ha puesto en valor las medidas que la coalición ha puesto en marcha -y que espera poder ir ampliando- y que, en su mayoría, no han contado con el beneplácito de los populares: la subida del SMI, la revalorización de las pensiones o la reforma laboral; así como varias de índole directamente social como las leyes del aborto o de la eutanasia. 

Desde el punto de vista del discurso, Sánchez ha subrayado el lío interno que hay en el PP y ha vuelto a lamentar que no respeten las decisiones del votante. En estos términos se ha referido directamente a la petición expresa de la presidenta madrileña a la hora de pedirle elecciones. "El problema no es que voten mal o bien, sino que no comprenden el resultado de las urnas", ha deslizado para destacar que la propuesta de la derecha con la extrema derecha "fracasó el 23 de julio".

"Cada cual celebra lo que quiere", ha reseñado en la misma línea, en referencia a las imágenes que hoy han ocupado titulare,s pero que, en la práctica, no suponen un cambio de nada. "Vamos a tener una investidura fallida de un candidato fallido (...) Se manifiestan contra la investidura de un presidente socialista, antes de su investidura", ha lapidado Sánchez.

Los números son los que son, aunque haya quienes no entiendan ésto o que la política del bipartidismo terminó hace tiempo. Así, que el presidente en funciones termine de rubricar un éxito en las urnas por el que pocos apostaban sacando adelante su investidura, parece más que factible. En contraposición, lo que es una realidad es que la de Feijóo es una derrota asegurada.