El Parlamento Europeo ha aprobado la solicitud del Gobierno de España de aplazar hasta septiembre el discurso de Pedro Sánchez como presidente de turno de la Unión Europea para evitar que coincida con la campaña de las elecciones generales anticipadas del 23 de julio, ya que hasta ahora estaba fijado para el día 13.

Es así como fuentes de La Moncloa han confirmado la solicitud formal a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, aunque han indicado que la decisión ya fue adelantada previamente, el día siguiente al anuncio oficial del adelanto electoral, el 30 de mayo. Las mismas fuentes también sostienen que el resto de la agenda prevista para julio se mantiene sin alteraciones, lo que incluye al Consejo de Energía, que tendrá lugar entre el 12 y 13 de julio en Valladolid (Castilla y León).

Asimismo, el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, también instó a Metsola a aplazar la fecha después de la cita en las urnas, argumentando que deberá ser el presidente electo, sea Sánchez o no, quien presente sus prioridades para el semestre europeo alejado de las “batallas políticas domésticas”. Para el PPE también sostienen que es una prioridad recuperar la presidencia española, dado que es uno de los países de la eurozona en el que pueden volver a recuperar el poder gubernamental tras perderlo en Alemania y casi desaparecer en Francia e Italia.

Desde las filas socialistas europeas, a modo de respuesta a estas consideraciones, destacan la “responsabilidad y lealtad institucional” del presidente del Gobierno ante este reto, criticando a la par la postura de los ‘populares’: “Intentan hacer un uso partidista y manipulador de las instituciones europeas, anteponiendo su interés al general y al de España”, ha tachado Iratxe García.

Cabe remarcar que solicitar el retraso del discurso de la Presidencia de la UE es un hecho inusual, más aún cuando se tratan de unas elecciones nacionales. A España le corresponde asumir este papel entre julio y diciembre, fechas en las que también coincidirá con la Cumbre de la Alhambra en octubre.

En cuanto a las elecciones europeas, que también afectan a este escenario, está previsto que se celebren en 2024, momento en el que se procederá a repartir a los cuatro grandes cargos de la UE: la presidencia de la Comisión Europea -que en estos momentos es el puesto de la alemana conservadora Ursula Von der Leyen-, del Consejo y Parlamento europeo y, por último, el alto representante de Política Exterior -cargo que ocupa actualmente Josep Borrell-.

Sánchez, reunido con Zelenski y Sunak en la cumbre de Moldavia

Irlanda y Dinamarca fueron de los primeros destinos que se fijó Sánchez al comenzar su gira por los países del entorno con motivo de la Presidencia de turno europea el pasado mes de marzo. Este jueves, el presidente del Gobierno continuó con estos encuentros internacionales, esta vez, desde la Cumbre de Moldavia.

Sánchez mantuvo así una reunión bilateral con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en el marco de la II Comunidad Política Europea, además de que pudo mantener conversaciones con el primer ministro británico, Rishi Sunak.

En esta reunión de líderes europeos, que tuvo lugar en el Castillo de Mimi (Bulboaca, cerca de la capital moldava) se congregaron medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno para realizar una “declaración geopolítica de unidad” frente a la ofensiva militar de Rusia en Ucrania. En esta, se han concentrado hasta cuatro mesas redondas en las que se han abordado cuestiones en materia de seguridad y energía, esta última copresidida por Sánchez.

La Cumbre de la Alhambra

La cita más relevante dentro de la agenda internacional de Sánchez -o del próximo presidente electo en el caso de un cambio de mando en La Moncloa-, con motivo de la presidencia europea será la Cumbre de la Alhambra, que tendrá lugar el 5 de octubre en Granada y a la que se espera que acudan hasta 44 mandatarios de la eurozona, aunque también están invitados Sunak, Zelenski y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

El proyecto, impulsado por la Comunidad Política Europea (CPE), busca contar con un foro de diálogo político entre los países que deseen incorporarse a la Unión. La primera cumbre internacional tuvo lugar el pasado 6 de octubre en Praga (República Checa), la cual mantuvo el foco en la evolución de la guerra de Ucrania y la crisis energética y económica derivada de la misma. La segunda es la que se ha celebrado este miércoles en Moldavia y, en tercer lugar, será la de Granada.