El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pegado un buen tirón de orejas a las tres derechas, PP, Ciudadanos y Vox, recordándoles que “la política no puede reducirse al insulto, a la confrontación y la mentira”, al tiempo que sido tajante con respecto a su proyecto para Cataluña: “No habrá referéndum” ni reconocerá el derecho de autodeterminación.

Así lo ha asegurado durante una entrevista con Antonio García Ferreras en Al Rojo Vivo, donde ha explicado que no se cierra a pactar con ningún partido “dentro de los límites de la Constitución”.

Sánchez no ha aclarado si mirará a izquierda o derecha para gobernar en caso de ganar las elecciones. Se ha limitado a decir que apuesta por “continuar con el giro social, la lucha contra la corrupción y abonar la convivencia en Cataluña”: “No voy a excluir a ninguna formación política dentro de la Constitución Española”, ha espetado.

Ni siquiera ha descartado pactar con Pablo Casado a pesar de las lindezas que le dedica, tales como acusarle de que prefiere pactar con quien tiene “las manos machadas de sangre”.

Asegura que cuando escuchó semejante tamaña afirmación le pareció “muy dura” y “me lleva a una reflexión. Estamos viendo una suerte de competición entre las tres derechas a ver quién dice la barbaridad más grande”. En este sentido, ha recordado a las tres derechas que “la política no puede reducirse al insulto, a la confrontación y a la mentira”.

Sánchez asegura que la derecha es consciente de que cuando critica el apoyo de Arnaldo Otegi a este Gobierno está mintiendo, porque “no es cierto. De los grandes decretos leyes que han sido convalidados por la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados solamente un real decreto necesitó del voto de esa formación”.

A su juicio, tanto PP como Ciudadanos como Vox “tienen que evaluar si les está yendo bien o no” con esta estrategia; al tiempo que ha reprochado a Casado y Rivera que compren los argumentos de Santiago Abascal: “En lugar de contraargumentar a la ultra derecha, abrazan esos argumentos”.

Asimismo, ha señalado que hay una certeza de cara al 28A, y es que si las tres derechas suman, pactarán. En consecuencia, cree que debe concentrarse todo el voto “el único partido” que puede frenar a la derecha, el PSOE.

Con respecto a Cataluña, ha explicado que su proyecto consistirá en mejorar la convivencia porque el problema es ese, no la independencia, puesto que hasta los dirigentes independentistas saben que “no han actuado de buena fe” y ha mentido a sus ciudadanos. Sánchez propone “diálogo” basado en dos premisas fundamentales: “La realidad y la confianza, la buena fe”.