La Conferencia de Presidentes era la guinda al curso político que buscaba el Gobierno de Pedro Sánchez. El jefe del Ejecutivo ya anunció el pasado 16 de junio la convocatoria de la cumbre con los líderes territoriales del país. ¿El objetivo? Abordar el Plan de Recuperación con los dirigentes autonómicos para escapar de las garras de la crisis económica y sanitaria generada por el coronavirus. Sin embargo, en las horas previas a la cita, el ambiente se ha enrarecido. Moncloa ha conseguido que el lehendakari, Iñigo Urkullu, asista finalmente, todo lo contrario que su homólogo catalán, que enviará a un emisario. Entre tanto, los barones del Partido Popular, encabezados por Isabel Díaz Ayuso, viran sus quejas hacia la Administración central.

El miércoles, el Gobierno de la Comunidad de Madrid, por boca de su consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, cargó contra el Ejecutivo por su “cesión” para convencer a Urkullu para que asistiera a la Conferencia de Presidentes autonómicos del próximo viernes.

El presidente vasco confirmó en la tarde del miércoles su asistencia tras lograr la convocatoria de una comisión mixta del Concierto Económico para este jueves con el fin de concertar determinados gravámenes con la Administración vasca. Esto no ha sentado bien en la Puerta del Sol y así se encargó de transmitirlo Lasquetty en EsRadio.

El consejero de Ayuso catalogó la actitud del Lehendakari como “incalificable” y “fuera de todo lugar”. En este sentido, Lasquetty ha recriminado al presidente del Gobierno que cediera al chantaje del Ejecutivo vasco “con tal de ver sentado” a Urkullu en la Conferencia de Presidentes.

"Si te echan un pulso sin tener por qué echártelo y te das por derrotado y lo cedes, lo siguiente que hacen es echarte otro pulso cada vez que se convoca Conferencia de Presidentes. Y él, además de ir, saca algo. ¿Es una broma? Eso no es serio", ha lamentado Lasquetty.

Ausencia de Aragonès

El Gobierno consiguió in extremis la asistencia del dubitativo Urkullu, pero no ha convencido al president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès. El máximo mandatario catalán ya avanzó una ausencia que ha desembocado en un mar de críticas, también por parte de barones del PSOE como el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara o el castellanomanchego, Emiliano García-Page.

El jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha cargó contra su homólogo catalán desde los micrófonos de la Cadena SER, donde aseguró que tenían muy difícil justificar su asistencia desde el discurso independentista. Asimismo, este jueves ha vuelto a emplazar a Aragonès a que sopese un cambio de opinión. “Es mejor ir a Salamanca que viajar tantas veces a Waterloo”, ironizó Page en un evento matutino este jueves en Alcolea del Pinar.

En declaraciones a la Cadena COPE, Guillermo Fernández Vara siguió la senda establecida por el presidente de Castilla-La Mancha. El socialista lamentó la ausencia de Pere Aragonès y la de Urkullu (aunque posteriormente dio marcha atrás). El jefe del Ejecutivo extremeño considera que su postura no es un “buen ejemplo” para nadie y animó a ambos a asistir a la cumbre interterritorial.

Entre tanto, el Ejecutivo se ha encargado de restar hierro al asunto. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, aseguró que la mano de Moncloa “sigue tendida” y sería “muy deseable” que Aragonès acudiera porque la “ciudadanía catalana lo aplaudiría”.

Por su parte, Sánchez cree que es "una lástima" que la "voz de Cataluña" no sea escuchada en la Conferencia de Presidentes porque hay territorios en Lleida o Tarragona que suponen también un "reto demográfico" para el país. "Es una pena", ha apuntalado. 

Mensaje de Sánchez al PP

“No hay momento para una oposición destructiva”. Así se ha pronunciado Pedro Sánchez a las críticas que está recibiendo por parte del Partido Popular con motivo de la Conferencia de Presidentes. En la rueda de prensa que el jefe del Ejecutivo ha organizado desde el Palacio de la Moncloa para hacer balance del curso, Sánchez ha reivindicado que se ha optado por “la recuperación y por el encuentro”. “O recuperación o crispación”, ha aseverado el presidente del Gobierno en clara alusión a los barones conservadores.

Y es que en las horas previas a la celebración de esta reunión, los presidentes autonómicos del Partido Popular se han quejado de que no ha existido una “comisión preparatoria” para establecer una preparación de partida para los pactos que se pudieran alcanzar en la Conferencia. En cambio, lamentan que con Cataluña esto sí ocurra. De hecho, según La Razón, han calificado como “timo” esta cumbre de líderes autonómicos.

La presidenta de la Comunidad de Madrid encabeza esta rebelión popular, llegando a amenazar con su ausencia en la próxima cumbre si no se convoca con más margen de tiempo. Por su parte, Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, estima que esta cumbre consistirá en un “monólogo” del presidente del Gobierno y cree que no se tocarán otros temas.

Sin embargo, desde Moncloa, el presidente del Gobierno ha avanzado que en esta cita se abordarán asuntos como la recuperación, los fondos europeos, el avance de la pandemia e incluso, haciendo especial énfasis, el reto demográfico. “Tenemos que dialogar”, ha destacado el jefe del Ejecutivo, quien ha insistido en que él no va a dar juego a la “crispación” de los líderes territoriales de la derecha.