El lehendakari y los respectivos presidentes de la Xunta de Galicia y Andalucía han desfilado este viernes en La Moncloa para reunirse, a cuentagotas, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la ronda de contactos bilateral que continuará la semana que viene con más dirigentes autonómicos.

En estas tomas de contacto, donde los distintos presidentes autonómicos han trasladado sus inquietudes de acuerdo con las circunstancias de sus respectivas regiones, el punto que sí se ha puesto en común por todos ellos es cómo se va a aplicar la financiación autonómica en cada territorio y, con mayor hincapié de parte de los barones del Partido Popular, la exigencia por determinar una fecha para convocar la próxima Conferencia de Presidentes.

Pradales se compromete a agotar la legislatura

El primero en estrenar esta ronda de contactos ha sido el lehendakari, Imanol Pradales, quien ha llegado a primera hora de la mañana a las inmediaciones de La Moncloa para mantener su reunión con el jefe del Ejecutivo central, un encuentro en el que le ha dado traslado de dos claves: su compromiso de agotar la legislatura y abordar “el reconocimiento nacional” de País Vasco.

Partiendo de que el encuentro ha tenido un tono técnico y político, la esencia del mismo ha radicado en que será hasta final de 2025 cuando se acabe la fecha para acabar cumpliendo todo el contenido del Estatuto de Guernica, por lo que ambos mandatarios han decidido acometer una serie de traslados competenciales en lo que resta de 2024. “Hay que abrir una nueva carpeta para actualizar el autogobierno vasco, ensancharlo y mejorarlo”, ha expresado.

Tal y como ha confirmado posteriormente Pradales, esta transferencia se remitirá a cuestiones de salvamento marítimo, meteorología, condiciones de trabajo para extranjeros, creación de un fondo cinematográfico, pesca recreativa o seguridad privada.

En cuanto a la continuidad de la legislatura, el lehendakari ha mostrado sus ganas de que sea “larga y fructífera”, por lo que tendrá la mano tendida para todo lo que sea necesario.

Rueda insta a “cortar de raíz” con la financiación bilateral

En segundo lugar, ha sido el presidente de la Xunta de Galicia quien ha ‘desembarcado’ en La Moncloa en un encuentro que se ha podido resumir en la exigencia de éste al presidente del Gobierno de “cortar de raíz” la posibilidad de acuerdos singlares en materia de financiación autonómica, en alusión así al concierto catalán que ha alimentado este debate.

En estos términos, Alfonso Rueda le ha trasladado a Sánchez su reclamo de erradicar la bilateralidad en la financiación, a la par que, ya en comparecencia ante los medios, ha lamentado que no ha recibido ninguna oferta desde el Gobierno en esta materia, “muchas buenas palabras, pero pocas concreciones”, ha señalado, tampoco acerca de la condonación de la deuda.

De esta manera, Rueda ha considerado así que el marco ideal para acometer este debate será en la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Moreno Bonilla advierte que "hará valer su peso" si la financiación se lleva a cabo en Cataluña

En torno a las 18:00 horas de la tarde, Juan Manuel Moreno Bonilla ha desvelado sus percepciones tras su reunión con Sánchez en la que ha dado un mensaje similar al de Rueda: lamenta no haber recibido “compromisos concretos” y ha fijado la atención en la necesidad de convocar la Conferencia de Presidentes.

Siguiendo con el tema principal de la financiación autonómica, le ha reiterado a Sánchez que “la retire” para Cataluña: “Ha sido una petición expresa en nombre del Gobierno de Andalucía y de los andaluces, la iniciativa es una mala decisión para Cataluña y el conjunto de España. (…) Andalucía sale derrotada si este modelo de financiación sale adelante. No es buena, es un error”, ha subrayado en rueda de prensa, a la par que ha expresado su “mejor porvenir” para Cataluña.

En los mismos términos, ha avisado de que, si la financiación singular para Cataluña no da marcha atrás, “Andalucía hará de valer su peso demográfico, económico, político y utilizará todas sus herramientas al alcance para que esta decisión no se lleve a cabo”.

En cuanto a la petición común en el PP para fijar una fecha de la Conferencia de Presidentes, Moreno Bonilla le ha solicitado a Sánchez que la convoque “lo antes posible” y que incluya en el orden del día “las inquietudes” comunes sobre financiación debido a que “los servicios se han encarecido” y los recursos “son cada vez más menguantes”.

A diferencia de sus antecesores, el andaluz sí que ha introducido la cuestión de la crisis migratoria en su encuentro con el presidente del Gobierno, reiterando así la necesidad de “coordinación, transparencia e información” entre todas las administraciones del Estado, así como “cooperación económica” para asumir la acogida de estas personas.

La Conferencia de Presidentes no será para abordar la financiación

Debido a que las reclamaciones, todas ellas procedentes de los barones del PP, acerca de abordar la financiación autonómica en la próxima Conferencia de Presidentes se han dado, por el momento, al unísono con las reuniones de Sánchez con Rueda y Moreno Bonilla, ha sido en voz del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que se ha adelantado que éste órgano no es el indicado para abordar esta cuestión; sin embargo, y al tiempo, ha admitido que el PP podría forzarlo. A su vez, ha reiterado en la tarde de este viernes que "el Gobierno tiende la mano donde proceda. Habrá Conferencia de Presidentes", ha garantizado. 

Lo único que ha trascendido hasta la fecha es que ésta Conferencia de Presidentes se celebrará en Santander y tendrá como temática central abordar el problema de acceso a la vivienda. Según ha adelantado el ministro Torres este viernes, la semana que viene se convocará la comisión preparatoria, el paso previo del ministro con los consejeros autonómicos en el proceso.

Asimismo, y ante las exigencias del principal partido de la oposición, desde el Ejecutivo central han reconocido que, si el PP quiere incluir la financiación autonómica en el orden del día de la Conferencia de Presidentes, podrá hacerlo si cuenta con el visto bueno de hasta diez autonomías, una cifra que los populares superan en materia territorial.