Como cada miércoles, el Congreso celebra el pleno ordinario de control. Esta sesión, marcada por la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presente en el Foro Económico de Davos, ha dejado un nuevo enfrentamiento entre la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro, a quien ha afeado sus intentos de utilizar al CNI como arma arrojadiza contra el Ejecutivo. "Está bien que se acuerden del CNI tras cuatro años", ha reprochado la responsable de Defensa. 

Gil Lázaro, antes de lanzar su pregunta sobre el CNI, ha reprochado a la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, su intervención, la cual ha adjetivado como “lunática”. Acto seguido, el parlamentario ultraderechista le ha interrogado a la ministra de Defensa sobre si los miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) “se sienten protegidos”. “Es obvio que la directora cesada probablemente no”, ha apostillado.

El diputado de Vox ha exigido a Robles “hechos y no palabras”, afeándola que se convirtiera en “parte principal del tinglado” que el independentismo “ha orquestado” contra el CNI y que ha contado con "el beneplácito" de Pedro Sánchez, a su juicio. “¿Va a hacer lo mismo con el coronel, secretario general del CNI, que es la cabeza que exigen los separatistas?”, ha agregado el ex del Partido Popular.

Lázaro ha dejado claro que la “mancha nunca se lavará” y ha apostillado que España necesita ser salvada “urgentemente” de la “vileza y felonía” que representa, a su juicio, el Gobierno de coalición. En este sentido, se ha dirigido a los socios del Ejecutivo y ha reclamado “honor y gloria” a los miembros del CNI y al propio centro. “Basta ya de humillarles”, ha espetado.

Instrumentalización de España

"Los hombres y mujeres del CNI hacen un trabajo serio, riguroso, callado, comprometen sus vidas; cosas que no hace usted que no hace más que venir aquí a dar soflamas", ha censurado Robles, que ha pedido "respeto" para quienes "se juegan su vida cada día" y ha rechazado el "discurso de crispación" de Vox.

Según ha sostenido, ese no es el clima que gusta a los españoles, que quieren "paz, concordia y diálogo". "Tenemos muchas amenazas en el mundo, ellos son los que ponen en riesgo su vida y no usted que viene exclusivamente a lucirse", ha insistido la ministra a Gil Lázaro apuntando riesgos como la guerra de Ucrania, el terrorismo yihadista o la ciberdelincuencia. De hecho, ha instado a los ultraderechistas a dejar de “patrimonializar España”.