La Sección 3 de la Audiencia de Barcelona ha decidido absolver al homófobo violento que amenazó a un joven durante la celebración del orgullo al grito de “te voy a hacer heterosexual a hostias”. La agresión se produjo hace cinco años, el 28 de junio de 2019, pero la polémica decisión de la Justicia dictada este jueves, en plena celebración del Orgullo LGTBI, ha detonado una cascada de críticas dirigidas al sistema judicial a las que se ha sumado la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

Los hechos se produjeron en un McDonalds de la ciudad condal, donde la víctima, vestida con los coleres de la bandera LGTBI fue increpada por un hombre. "Te voy a hacer heterosexual a hostias" y "mejor que lleves un guardaespaldas porque ahora, cuando salgas, te voy a dar tal hostia que la mariconería se te quita" son algunas de las amenazas que el denunciado profirió, pero que la Audiencia de Barcelona no considera un delito de odio. Son "reprobables", traslada el Tribunal, y podrían ser un delito leve de amenazas.

Sin embargo, la Audiencia de Barcelona justifica que al no haber sido difundidos los hechos por parte de los acusados con la intención de difundir el odio contra el colectivo LGTBI y considerando que "el episodio se limitó a un incidente en un local que ni siquiera estaba muy concurrido y nadie se sumó a la actuación del acusado ni este incitó a nadie para que atacara a esas dos personas”, no se ha incurrido en delito de odio. “Es un error”, ha señalado la ministra de Igualdad.

"No me gusta (la sentencia), ojalá se pueda tomar buena nota de estas resoluciones, haya una crítica y una contestación social y también mediática porque estos controles sociales son importantes", ha señalado Redondo en una entrevista concedida a Antena 3. Asimismo, ha trasladado que la sentencia "no está bien construida", pero ha asegurado respetar la decisión judicial. Desde el respeto a las decisiones judiciales, ha remarcado, ha traído a colación el asesinato de Samuel Luiz, cuyo aniversario se celebraba este jueves.  

Ayer se cumplían tres años del asesinato de Samuel Luiz y los delitos de odio han seguido creciendo y son delitos por racismo, xenofobia, pero también por homofobia, por bifobia, por transfobia que necesitamos repeler", ha lamentado. Al respecto, la titular de la cartera de Igualdad ha reconocido la necesidad de que "la sociedad esté bien formada porque a veces falta formación en los jueces, en los fiscales, pero también en los colegios de abogados".

Dejando a un lado la cuestionable sentencia, la ministra ha querido destacar las reivindicaciones del colectivo, especialmente estos días. Así, ha confirmado su presencia en el desfile y en los actos de mañana del Orgullo en Madrid. "Estoy muy agradecida a los activistas y a las asociaciones porque me invitaron a estar en el pregón y subí incluso al escenario; estaré el sábado con los activistas, con las asociaciones y estaré con ellos en la pancarta", ha trasladado.

El vigilante de seguridad, también exculpado

Más allá del agresor, la denuncia también pedía imputar delitos de odio al vigilante jurado del establecimiento, al que la Fiscalía pedía nueve meses de prisión por omisión. Sobre el papel que tuvo el vigilante de seguridad, la sentencia recoge que no se le puede imputar un delito de odio por omisión "no solo porque las expresiones vertidas no revisten el carácter delictivo, sino porque en ningún momento favoreció la actitud lenguaraz del Sr. Everardo (acusado), sino que evitó cualquier contacto de este con el Sr. Torcuato (víctima) e intentó y consiguió que el conflicto no escalara, a sabiendas del carácter pendenciero del Sr. Everardo".

Así, aunque los magistrados reconocen que las expresiones vertidas contra el afectado deben ser, textualmente, rechazadas sin paliativos y las tildan de "ofensivas y desafortunadas", a juicio del Tribunal, no tienen la entidad como para constituir un delito contra la integridad moral ni un delito de odio en el caso de quien las profirió, ni de omisión en el caso del vigilante.