El expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont ha enviado un mensaje interno a los miembros del Parlamento Europeo en el que tacha de "teoría de la conspiración" la llamada trama rusa del procés. Además, ha asegurado que si Juns hubiera apoyado la investidura del popular Alberto Núñez Feijóo en vez de la de Pedro Sánchez esto no lo estaría sufriendo, lo que a su juicio, es una persecución judicial. Y lo ha hecho el mismo día en que el Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en la que vuelve a señalar los lazos del independentismo catalán con el Kremlin y piden a las autoridades españolas una investigación sobre las presuntas injerencias rusas.

En el texto, el expresident catalán ha asegurado que la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de investigarle por terrorismo en la causa sobre 'Tsunami Democràtic' "no se produjo por generación espontánea" y que llegó tras las palabras de Aznar. Así, Puigdemont ha ido desgranando los episodios que han llevado a esta "persecución judicial".

"Si hubiésemos hecho Feijóo presidente, todo esto no pasaría. Cuando mi partido decidió votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez como primer ministro español y permitir otra legislatura con un gobierno de izquierdas en España era perfectamente consciente de algunas de las consecuencias negativas que esto comportaría", ha comenzado exponiendo, para luego dar ejemplos de ello.

"No tuve que esperar demasiado tiempo. El lunes 6 de noviembre de 2023 era el día que inicialmente habíamos escogido hacer público en Bruselas el acuerdo suscrito entre mi partido y el PSOE que permitiría la investidura de Pedro Sánchez. Ese mismo día, ni antes ni después, sino justamente ese 6 de noviembre, el juez de la Audiencia Nacional española García-Castellón decide investigarme por un delito de terrorismo. El caso en el que ahora se me persigue como terrorista estaba detenido desde hacía unos años; no se había procedido a ninguna diligencia ni se había tomado declaración a nadie de la supuesta trama terrorista que organizó en el 2019 las protestas ciudadanas contra la sentencia del Tribunal Supremo español que condenaba a líderes políticos y sociales catalanes a un conjunto de 100 años de cárcel", ha proseguido.

Y, tras esto, ha querido dejar claro que no se trata de una casualidad: "Desde hace años se sabe –y lamentablemente se acepta como algo inevitable– que algunos magistrados coordinan las agendas judiciales con las políticas". "Que García-Castellón es un juez extremadamente amable con el PP lo describe su currículum y también sus decisiones. Su persecución contra Podemos y Pablo Iglesias por una supuesta trama de financiación ilegal y blanqueo de capitales pasará a la historia de los manuales de lawfare, también en el de la impunidad judicial por cometer abusos y convertir las manías ideológicas y religiosas personales en cruzadas judiciales para salvar a España de rojos y separatistas", ha sostenido sobre García-Castellón.

Sin dejar de hablar de la ley de amnistía, Puigdemont ha afirmado que ésta desató "una dura reacción de la derecha y la ultraderecha, con manifestaciones semanales, acoso en las sedes del Partido Socialista y llamamientos a la desobediencia". Así, ha recordado que algunas de estas protestas fueron violentas y hubo llamamientos "claramente golpistas".

En el texto, Puigdemont también hace referencia a los pronunciamientos de dirigentes de la derecha, como el expresidente José María Aznar, que hizo un llamamiento a las manifestaciones de Ferraz: "La ofensiva aún estaba por agravarse. El pasado día 30 de enero, el Congreso debía debatir y aprobar la ley de amnistía. En otra de estas casuales coincidencias de agendas, un juez de Barcelona, conocido por su animadversión al proceso de independencia, decide reactivar un caso que ya había archivado, y me pretende acusar del delito de traición a la patria por haber complotado con espías rusos nada menos que la desestabilización de la Unión Europa".

Y, antes de terminar, Puigdemont no ha querido dejar sin tratar el último episodio judicial, que es la imputación en la causa sobre las injerencias rusas, que se produjo cuando el Congreso de los Diputados se disponía a dar el visto bueno a la amnistía: “En cuestión de semanas, he acumulado dos de los delitos más severamente castigados del Código Penal español -terrorismo y traición- que en más de seis años nadie había advertido. Seis años en los que no han parado de vigilarme de espiarme y de perseguirme, y sólo se dan cuenta de que soy un terrorista y traidor en la patria precisamente hace unas semanas, coincidiendo con uno de los acuerdos políticos más relevantes que se han producido desde la muerte de Franco”.

“Desconozco completamente cuál es la estrategia rusa en relación con el conflicto histórico que Cataluña tiene con España, más allá de sus declaraciones oficiales a favor de la unidad de España. (...) Sin embargo, si alguna vez alguien de fuera hubiera pensado en utilizarnos para erosionar la Unión Europea, habría fracasado. No ha pasado, y nunca dejaríamos que pasara”, ha comentado sobre la votación de este jueves en el europarlamento sobre la trama rusa.

Por todo ello, Puigdemont ha concluido con una advertencia al PP y a Feijóo: “Ojalá el Parlamento Europeo y España puedan llevar a cabo una investigación independiente de verdad, con relatores que carezcan de intereses partidistas ni nacionales. Sin apriorismos ni prejuicios (…) Si mi partido hubiera permitido la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, o hubiera impedido la de Pedro Sánchez, todos estos espectáculos se habrían ahorrado. Y de esto también hablaremos cuando toque. Como en la trama rusa, todo se sabrá”.