La delegación del PSOE en el Parlamento Europeo ha reclamado este miércoles a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, que tome medidas sancionadoras contra los eurodiputados de Vox, Jorge Buxadé y Hermann Tertsch, así como contra sus asesores parlamentarios, tras los graves incidentes ocurridos durante un foro de Igualdad en Bruselas. En dicho evento, los miembros de Vox intentaron boicotear la intervención del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, profiriendo insultos e increpándole públicamente.
El expresidente participaba en un debate sobre la erradicación de la violencia contra las mujeres y la potenciación de su papel en el mundo digital, en el marco de la Semana de la Igualdad de Género organizada por la Eurocámara. Sin embargo, la sesión fue interrumpida por los ultraderechistas, quienes le acusaron de ser "asesino" y "cómplice" del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Un episodio de tensión
La tensión en el Parlamento Europeo comenzó con la irrupción de Hermann Tertsch, quien, de manera aislada, lanzó gritos y acusaciones contra Zapatero, al que calificó de "la mano derecha de Maduro". Su actitud motivó la intervención de los equipos de seguridad, tanto del Parlamento como del expresidente, que lo apartaron del área pública donde se celebraba el evento.
Poco después, Tertsch volvió al lugar acompañado por otros miembros de su grupo parlamentario y portando carteles con mensajes como “María Corina no puede entrar en el Parlamento Europeo, pero el asesor de Maduro sí”. Esta alusión hacía referencia a que la opositora venezolana y ganadora del Premio Sájarov, María Corina Machado, no podrá asistir a la ceremonia de entrega del galardón en Estrasburgo la próxima semana.
A la escena se sumó Jorge Buxadé, quien intentó colocar los carteles frente a las cámaras que grababan el debate, desafiando a una decena de agentes de seguridad que bloquearon sus movimientos.
Respuesta del PSOE
El revuelo generado por los parlamentarios de Vox provocó que decenas de eurodiputados y asesores socialistas acudieran al lugar para evitar el escrache contra Zapatero. Entre ellos destacaron figuras como Hana Jalloul, Sandra Gómez, Laura Ballarín, César Luena y Nicolás González Casares.
En su carta a Metsola, el presidente de la delegación socialista española, Javier Moreno, calificó estos hechos como "graves acontecimientos y hostilidades" que son "absolutamente intolerables en el seno de las instituciones europeas". Moreno subrayó que las acciones de Vox vulneran los códigos de conducta de los eurodiputados y pidió que se abra una investigación y se adopten medidas sancionadoras para prevenir futuras situaciones similares.
"Le ruego dé las indicaciones oportunas para que se adopten todas las medidas necesarias, incluidas las sancionadoras si hubiera lugar, con el propósito de evitar que en el futuro se repitan tan lamentables incidentes", señala la misiva del grupo socialista.
Insultos y bulos
El incidente no se limitó al debate en sí. Cuando Zapatero concluyó su intervención y abandonaba el lugar, varios asesores de Vox le increparon nuevamente con insultos como “asesino” y “cómplice”. Además, revivieron teorías de conspiración sobre los atentados del 11-M en Madrid, acusándolo de "200 muertos para llegar al poder", un bulo que la ultraderecha española ha utilizado reiteradamente para deslegitimar al expresidente.
Un llamado a la convivencia democrática
El PSOE ha insistido en que este tipo de comportamientos no solo dañan la convivencia dentro del Parlamento Europeo, sino que atentan contra la dignidad y el funcionamiento democrático de las instituciones comunitarias. "Es esencial que las instituciones europeas sean un espacio de respeto y debate constructivo, no un escenario para el acoso y las provocaciones", expresó Moreno.
Por el momento, ni Vox ni sus eurodiputados han emitido declaraciones oficiales sobre el incidente, mientras que el debate sobre los límites de la libertad de expresión y el respeto al código ético de los eurodiputados vuelve a cobrar protagonismo en el seno de la Eurocámara.