El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha reafirmado su postura frente a la ley de amnistía, asegurando que no se aceptarán cambios significativos durante el trámite parlamentario. Fuentes del partido han comunicado que cualquier enmienda que altere el espíritu de la ley será rechazada, aunque se mantienen abiertos a "mejoras técnicas menores" que no comprometan la esencia de la normativa.

La ley, que ya ha sido registrada en el Congreso de los Diputados, se espera que sea aprobada sin modificaciones sustanciales. El PSOE cuenta con el apoyo de 178 diputados, incluyendo a sus socios de investidura, con la excepción de Coalición Canaria. Este respaldo aseguraría la aprobación de la ley tal como fue presentada.

De hecho afirman que no se tocará "ni una coma" de la exposición de motivos de la ley, que desde el PP identifican con el relato independentista de lo sucedido en los últimos diez años. Así, señalan que si llegan a la conclusión de que algún pequeño cambio semántico, en alguna palabra puede mejorar el texto y hacerlo aún más consistente, se plantearían aceptarlo, pero insisten en que en ningún caso puede tratarse de un cambio significativo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la ley de amnistía como una "política de Estado", destacando su importancia en la superación de las consecuencias judiciales del procès de 2017 y la vuelta al diálogo político. A pesar de las protestas actuales, Sánchez confía en que la situación se estabilizará con el tiempo y recuerda que medidas similares en el pasado, como los indultos a líderes independentistas, no han tenido un impacto negativo en el apoyo electoral.

Sánchez también ha justificado su decisión de apoyar la ley, una exigencia de Junts para su voto de investidura, a pesar de haberla considerado inconstitucional antes de las elecciones del 23 de julio. Con solo 121 escaños, el PSOE se ve en la necesidad de dialogar con otras fuerzas políticas, reflejando la naturaleza de la política de consenso.

Respecto a la reunión que PSOE y Junts celebraron en Ginebra junto a un verificador internacional, otra condición de los posconvergentes aceptada por los socialistas, señala que en ese encuentro se pactó la metodología que seguirán ambos partidos en su interlocución y en las sucesivas reuniones que se llevarán a cabo, con el objetivo de salvar la desconfianza existente entra ambas formaciones.

Sánchez conmina al PP a cumplir la Constitución y renovar ya el CGPJ: "Se han acabado las excusas"

Un Sánchez que también ha urgido al PP a que renueve de una vez el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva cinco años con el mandato caducado, y cumpla así el mandato constitucional. A su juicio, "se han acabado las excusas", después de que los 'populares' propusiesen hacer la renovación a la vez que una modificación legal para cambiar el sistema de elección de los vocales y el Ejecutivo lo rechazara.

Así, Sánchez ha reiterado su negativa al último ofrecimiento del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y le ha pedido que acceda a renovar los vocales del órgano de gobierno de los jueces, que requiere de un pacto entre PP y PSOE, las dos fuerzas mayoritarias en el Congreso.

En una declaración institucional ante los medios en el Congreso, en el 45 aniversario de la Carta Magna, Sánchez ha reprochado al PP que esté "bloqueando e incumpliendo" el mandato constitucional y le ha pedido que haga suyo el refrán que dice que "antes que la devoción es la obligación".

El jefe del Ejecutivo reclama así al PP que si quiere mostrar devoción por la Constitución y señalar que es el partido que la defiende, lo primero que tiene que hacer es cumplir las obligaciones que le indica. Además ha pedido nombrar nuevos vocales "durante esta legislatura".

En la misma línea ha asegurado que "tiende la mano" a Feijóo para llevarlo a cabo y afirma que ambos estarían haciendo "política de Estado, alta política" y además servirían a los ciudadanos