La anulación parcial de la condena a Magdalena Álvarez en el caso de los Ere ha provocado un rápido choque entre PP y PSOE. La secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha sido la primera en condenar el fallo considerándolo “un indulto por la puerta de atrás”. Estas palabras, contrarias a la defensa de la independencia judicial, han sido rápidamente contestadas desde Ferraz.

"Hoy no es un buen día para todos aquellos que creemos en la lucha implacable contra la corrupción en nuestro país", ha enfatizado Gamarra, para subrayar que 680 millones de esa "trama" con "más de cien" ramificaciones no llegó a los parados sino que "se desvió a amigos, a familiares o a la compra de cocaína".

Fuentes socialistas han sostenido que “las declaraciones de varios miembros del Partido Popular sobre una sentencia del Tribunal Constitucional conocida hoy son absolutamente impropias de cualquier partido que quiera ser llamado de Estado”. “El Partido Popular no puede pretender que la Justicia sea una mera correa de transmisión de sus proclamas políticas, y cuando esto no se produce ataque de forma descontrolada y enloquecida a jueces, tribunales y fiscales”, prosiguen estas mismas fuentes.

“Lo venimos viendo desde hace tiempo, no solo en este caso. La pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid denuncia a fiscales, su jefe de gabinete anuncia acciones judiciales en la red social X antes de que se produzcan, y ahora este ataque impresentable al Tribunal Constitucional. Lo vimos hace años, cuando la Justicia acorraló al Partido Popular por su podredumbre corrupta. Dijeron que “todo era una trama contra el PP”. Respeten a la Justicia de una vez, y no solo cuando afecta a sus rivales políticos”, añaden.

Y sentencian, comparando estas declaraciones con su acoso a Begoña Gómez por la instrucción del juez Peinado, que “la Justicia es algo más que las denuncias con recortes de digitales fake de los ultraderechistas de Manos Limpias”.