El presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán ha recibido este jueves al ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, después de que su encuentro se cancelase previamente hasta en dos ocasiones por diferentes motivos. En esta reunión, el máximo dirigente del Alto Tribunal ha solicitado a Bolaños que el Gobierno "ponga de su parte todos los medios a su alcance" para que cesen los ataques al Poder Judicial, en referencia a las declaraciones de miembros de Junts y del PP, que han cobrado especial intensidad durante las últimas semanas y que han despertado el malestar entre los magistrados. 

La semana pasada, la portavoz de Junts en la Cámara Baja, Miriam Nogueras, pidió cesar y juzgar a los magistrados encargados de causas relacionadas con el 'procés' y llamó "indecentes" al presidente de la Sala de lo Penal del Trinbunal Supremo, Manuel Marchena, y a sus compañeros Pablo Llarena, Carlos Lesmes y Carmen Lamela. A su vez, desde el Senado, el 'popular' José Antonio Monago tildó el caso Gürtel de ser "el mayor caso de lawfare de la democracia española", culpando de ello al juez de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada. 

El Supremo ha expuesto que Bolaños y Marín Castán "han abordado además durante el encuentro, entre otras cuestiones, las necesidades de medios humanos y materiales del alto tribunal". Precisamente, el ministro ha puesto de relieve este jueves desde el Congreso de los Diputados la crisis de vacantes en el Tribunal, al que ya le falta un tercio de su plantilla por la no renovación del Consejo General del Poder Judicial, que impide el nombramiento de nuevos magistrados.

Por su parte, en declaraciones a la prensa a la salida del alto tribunal, Bolaños ha asegurado estar "muy contento" tras lo que ha calificado como "una reunión muy fructífera, muy cordial y muy agradable", así como "de mucha colaboración entre el Ministerio de Justicia y el Tribunal Supremo".

"El clima de tensión complica las cosas"

A pesar de la buena dirección del encuentro, Marín Castán también ha querido incidir en que el clima de tensión creado por esos ataques "no facilita avanzar hacia los necesarios acuerdos para la imprescindible e inaplazable renovación del Consejo General del Poder Judicial". De esta forma, el presidente del Alto Tribunal se pone en la misma página que el presidente interino del órgano de gobierno de los jueces, Vicente Guilarte, quien tras los comentarios de Nogueras y Monago, llamó a relajar el asunto de una manera muy particular: "Déjennos en paz".

Destacar que este encuentro ha tenido lugar el mismo día que Bolaños ha comparecido en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, donde ha recordado que el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial supone un agujero económico de 12 millones de euros anuales a las arcas del Estado. "Cada año que no se renueva el Consejo, el Supremo acumula 1.000 asuntos que se retrasan", ha añadido también.

A su vez, fuentes gubernamentales han expuesto que Bolaños ha manifestado a Marín la necesidad de "garantizar el respeto y la independencia de jueces y magistrados" y de lograr lo antes posible la renovación del Consejo General del Poder Judicial. "No es una opción sino una obligación inaplazable y de urgente cumplimiento", han añadido.

Reunión aplazada hasta en dos ocasiones

Cabe recordar que este encuentro se ha aplazado en dos ocasiones. La primera citación estaba prevista el pasado 13 de diciembre en la sede del Tribunal Supremo a las 12:30 horas, pero Marín Castán la suspendió por lo que, en un primer momento, se definió como "motivos sobrevenidos". Más adelante, la razón exacta fue el "profundo malestar" que generaron en el Tribunal Supremo los ataques de Miriam Nogueras. "Rechazo el ataque personal de Nogueras a los miembros del Supremo. No se corresponde con los requisitos mínimos de la separación de poderes en un Estado de Derecho", expresó Marín Castán en un comunicado. Bolaños, por su parte, respondió en unas declaraciones desde la Cámara Baja que "trabajaría por defender ante cualquier ataque, venga de donde venga, a los jueces y magistrados siempre que hagan su trabajo con independencia".

"Los jueces y magistristrados de este país pueden contar con el ministro de Justicia, Félix Bolaños, para defenderles de cualquier descalificación y cuestionamiento de su prestigio y para garantizarles que puedan impartir justicia con independencia, en el marco de la Constitución, el Estado de derecho y la separación de poderes", argumentaban fuentes de la cartera ministerial, con el objetivo de calmar las aguas. Unas palabras que fueron agradecidas por el propio Marín Castán.

Así las cosas, esta reunión ha servido para poner en marcha un primer acercamiento en un clima nada fácil, con un telón de fondo tenso y en el que hay muchos asuntos que resolver y atender. Las próximas semanas serán cruciales para determinar la senda que siguen, entre otras cuestiones, la renovación del CGPJ y la tensa situación entre el poder político y el judicial.

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