El PP, a preguntas realizadas por ElPlural.com, no niega que Esteban González Pons haya ejercido de interlocutor con Junts y se haya reunido con Jordi Turull en la casa de un empresario en Pedralbes, tal y como ha adelantado OkDiario y ha podido confirmar por fuentes cercanas al independentismo ElPlural.com. Desde Génova se limitan a señalar que no ha habido “ningún contacto formal”, quitando de esta forma relevancia al encuentro.

De hecho, fuentes muy cercanas al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, evitan dar una respuesta oficial por parte tanto del partido como del líder del mismo, asegurando, sencillamente, que "son cotilleos" que "Pons dice que son falsos". Un detalle, el de poner en boca de Pons el desmentido, con el que Génova trata de alejarse del incendio interno que causaría una reunión organizada por la planta siete de Génova con un condenado a 12 años de cárcel por el procés independentista, máxime después de organizar una marcha contra la amnistía reclamada por el ala más dura del partido, encabezada tanto por el expresidente José María Aznar como por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso

Vaivenes del PP

Hay que destacar que el nombre de Pons como interlocutor venía días sonando. Él mismo ha mantenido que "la legalidad" de este partido "no está en duda" mientras que otras voces de la formación asumían -poco después de que tuviera lugar el encuentro- que la posibilidad de la negociación "no estaba sobre la mesa".

"Es un grupo parlamentario que, al igual que ERC, más allá de las acciones que cuatro personas, cinco, diez, llevaran a cabo, representa a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda", sostenía; mientras que otras personas importantes en la Dirección Nacional como el coordinador general, Elias Bendodo, o la propia Gamarra, se mostraban, cuanto menos. más cautos al hablar en estos términos.

En las explicaciones a este medio, el entorno de Feijóo ha reiterado que "no ha habido interlocutor con Junts antes de la Mesa" y que después ya fue la número dos del gallego, siempre en el contexto del Congreso. Oficialmente, el líder del partido autorizó a finales de agosto interlocución con la formación independentista, pero delegó dicho contacto en la secretaria general para que las conversaciones tuvieran únicamente lugar en la Cámara Baja

Enfado en Vox

Tras unas primeras informaciones que apuntaban a que el también exeurodiputado había sido el interlocutor de Junts, Vox; por medio de su secretario general, Ignacio Garriga, criticaba esta designación y lamentaba que "está más dispuesto a hablar y a negociar con un prófugo de la justicia que va a escuchar a sus compañeros de partido en Cataluña o a los catalanes que están ya bajo el yugo del totalitarismo". 

En la misma línea, la extrema derecha pedía al PP "desautorizar" las declaraciones de Pons anteriormente mencionadas y dar explicaciones a los españoles sobre lo que "se está hablando" y lo que "se pretende negociar con aquellos que quieren destrozar la unidad de la nación". "Nosotros no tenemos nada que hablar ni que acordar", apostillaba refiriéndose al independentismo.

Acto del 24 de septiembre

En otro orden de cosas, el PP ha anunciado un gran "acto" para el próximo 24 de septiembre. Se trata de una especie de mitin -no lo califica así el partido- en el que el líder del partido retierará sus críticas a las negociaciones del Gobierno en funciones con Carles Puigdemont y las exigencias de este último para dar su 'sí' en una posible futura investidura de Pedro Sánchez. 

Lo que podía presuponerse como una manifestación u otro tipo de imagen contra las condiciones de Junts -máxime después de la propuesta lanzada al aire por el expresidente José María Aznar- acabará siendo un acto para "definir algunas de las prioridades que marcarán el discurso de investidura" de los días 26 y 27 de septiembre. 

Con la derrota prácticamente asumida, el gallego avanzará "qué haría él con su país si tuviera la posibilidad de ser presidente, pero también lo que no haría nunca para presidir el Gobierno de España" y "defenderá una España de ciudadanos iguales y rechazará los privilegios jurídicos a ningún político por más que su voto sea decisivo para que nuestro país tenga a uno u a otro presidente"