Tras las manifestaciones a favor de la mejora de las condiciones del sector rural que han tenido lugar en los últimos días, el Partido Popular se ha posicionado a favor de los manifestantes y les ha transmitido su apoyo. Alberto Núñez Feijóo se ha presentado en Extremadura para reforzar la postura del partido al respecto.

Sin embargo, esto choca de manera directa con la postura que ha mantenido el partido en el Congreso de los Diputados: cuando se debatió la aprobación de la Ley de Cadena Alimentaria, proyecto que, entre otras cosas, busca establecer unos precios más justos para todos los agentes, especialmente de los más débiles, y aumentar la capacidad negociadora de los agricultores y ganaderos, el Partido Popular votó en contra, a pesar de los beneficios que suponía la medida para el medio rural. 

El recibo eléctrico, también sometido a contradicciones

Además, el PP también se contradice en lo que respecta a las medidas sobre los impuestos del recibo eléctrico. El 20 de julio de 2021 se votó en el Congreso de los Diputados una rebaja del IVA de la luz al 10%, en un contexto de máximo histórico de precios y buscando también erradicar los beneficios caídos del cielo de las eléctricas. Ante dicha propuesta, el Partido Popular votó en contra, lo cual entra en contraposición con las presiones que ahora está tratando de establecer la formación azul sobre el Gobierno para bajar aún más los impuestos a la factura de la luz.  

Estas faltas de cohesión entre el discurso y la actuación parlamentaria del Partido Popular reflejan una contradicción flagrante, que ya ha sido señalada en numerosas ocasiones por parte del Gobierno y sus socios. Alinearse en el contexto actual con los manifestantes es rentable de cara a la galería, pero dicho apoyo ha de reflejarse en las instituciones, cosa que no sucederá si se siguen posicionando en contra de aquellas propuestas beneficiosas para ellos.