La Sesión de control al Gobierno en el Senado celebrada este martes ha estado protagonizada por el caso Dina que envuelve al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. El PP ha acusado a Iglesias de haber guardado durante un tiempo la tarjeta que le hicieron llegar del móvil que le habían robado a Dina Bousselham antes de devolvérsela.

Una de las preguntas enfocadas en este tema ha salido de la parlamentaria popular Sofía Acedo Reyes, quien le ha preguntado a Irene Montero si "considera el Ministerio de Igualdad que visionar y custodiar imágenes e información íntima de una tercera persona constituye una forma de violencia".

Montero le respondió en su primera intervención que se están haciendo acusaciones muy graves que pueden llevarse a los tribunales: "Llevan toda esta sesión de control haciendo afirmaciones y acusaciones muy graves, yo no sé si ustedes están ubicados y si usted está ubicada. Si tienen acusaciones tan graves, pónganse a trabajar y llévenlas a los tribunales".

En la réplica, la popular han ido mucho más allá y ha reprochado a Iglesias que "él decidiera por todas las mujeres", así como mostrar su indignación "por el silencio atronador de todas las feministas". También ha acusado al vicepresidente segundo de "machista" y la situación de su pareja, Irene Montero, le recuerda a la película "Durmiendo con su enemigo".

Ante tal retahíla de acusaciones, la ministra de Igualdad afirmó que el PP "tiene por costumbre utilizar el poder legislativo en su propio beneficio y de convertir también el poder legislativo en una cloaca".

Iglesias también responde

La también senadora del Partido Popular María Salom fue otra figura crítica con esta cuestión y tildó a Iglesias como un "recalcitrante machista". Ante esta afirmación, el líder de Podemos aseguró que "ni a mí, ni a la señora Dina ni a Podemos se nos acusa de ningún delito. Me ha acusado usted aquí de varios delitos. Lo razonable es que vaya usted a un tribunal a ver si esta vez consiguen encontrar algo".

Además, Iglesias también ha defendido que el caso Villarejo, en el que se integra la pieza de Dina, en realidad investiga "delitos graves que tienen que ver básicamente con la construcción de una trama parapolicial" con la que el Gobierno del PP trató de "espiar" a partidos de la oposición, incluido Podemos, y "tapar" su corrupción.