De celebrarse las elecciones autonómicas de Madrid, Isabel Díaz Ayuso volvería a convertir al Partido Popular en la formación política más votada de la región. Sin embargo, a diferencia del PP de Galicia o de Andalucía, los populares no obtendrían mayoría absoluta. Un dato nada desdeñable a raíz de las crecientes dudas en los sectores conservadores sobre si el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso es más adecuado que el Alberto Núñez Feijóo al frente del partido.

Para la no obtención de la mayoría absoluta por parte de Isabel Díaz Ayuso (obtendría 64 diputados, uno menos que en las últimas elecciones de 2021), es clave la fortaleza de Podemos en Madrid, que frente a todos los pronósticos que auguraban su desaparición en la Asamblea de Madrid, sobrepasa la barrera del 5% necesaria para obtener escaños y restar diputados al PP como la formación más votada.

Y es que el partido morado, según el ElectoPanel publicado en exclusiva por ElPlural.com en colaboración con Electomanía, alcanza justo el 5% de los votos, obteniendo 7 diputados.

Un posible sorpasso

Además de la resistencia de Podemos, el ElectoPanel también acerca la posibilidad de un posible sorpasso de PSOE a Más Madrid que parecía imposible hace solo unos meses según las principales casas encuestadoras.

El partido de Mónica García obtendría 27 diputados, 2 más que el PSOE de Juan Lobato. Sin embargo, en solo una semana, los socialistas han conseguido aumentar 2 escaños (robando uno al PP y otro a Más Madrid). En cuanto a porcentaje de voto, se puede hablar prácticamente de un empate: el PSOE obtendría el 18,5% de los votos y Más Madrid se haría con el 19,7% de los sufragios.

Ayuso depende de Vox

Con estos datos, la izquierda no sumaría más que el Partido Popular (59 escaños frente a 64) pero Isabel Díaz Ayuso necesitaría pactar con Vox para facilitar su investidura. Para ello necesitaría la abstención o el voto favorable del partido de Santiago Abascal.

Liderado en Madrid por Rocío Monasterio, Vox obtiene en el último ElectoPanel 12 diputados. Es un escaño menos que en las elecciones de 2021, donde obtuvieron un 9,13% de los votos. Un resultado casi calcado a lo que lograría ahora (8,8%).

Es un escenario realmente complicado para Ayuso si se tiene en cuenta que en la última sesión plenaria de la legislatura, celebrada el 27 de marzo pasado, la presidenta de la Comunidad de Madrid daba un sonoro portazo ¡a la posibilidad de que el PP y Vox formen un Gobierno de coalición en la región tras las elecciones autonómicas del 28 de mayo. “Sería nefasto”, dijo la líder conservadora. 

Las rencillas entre Ayuso y Monasterio

“Abiertamente, de la manera más honrada que puedo, quiero decirle a los ciudadanos de Madrid que quiero seguir con un proyecto en el que estamos en un Gobierno de un solo color, que es un gobierno más pequeño, más ejecutivo (…) Yo no quiero coaliciones, que siempre están al final enredando a todo, como hemos visto  (...) Cuando se lleva a los gobiernos de coalición, si encima no hay entendimiento, si lo que busca [uno de los socios] es ir contra el otro, como estamos viendo con Vox, es que lo que resultaría para Madrid sería nefasto”, afirmó Ayuso.

Unas palabras que no sentaron nada bien a Vox, que ya impidió con sus votos que el Partido Popular aprobase los presupuestos de la región. Desde la formación de Santiago Abascal insisten en que si Ayuso quiero gobernar, tendrá que gobernar en coalición con ellos.

Preguntada recientemente si tras el 28-M Vox fuera decisiva, pediría entrar en el Gobierno regional, Monasterio contestó lo siguiente: “Depende de la fuerza que nos den los madrileños, yo espero tener fuerza para condicionar las políticas del Gobierno y acabar con las leyes que hacen daño a los niños, bajar impuestos y resolver la okupación”.

Más tarde, también en declaraciones a ‘El Mundo’, la dirigente de extrema derecha añadía: "Le dejamos las manos libres a Ayuso para hacer lo que quisiera y el resultado es que ha entregado cuatro viviendas, no ha construido centros de salud, no ha bajado los impuestos lo suficiente y no ha derogado las leyes sectarias de la izquierda. Entonces necesitaremos más fuerza para que se haga algo”.