El presidente del Gobierno y secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, se ha ofrecido al rey Felipe VI para ser candidato y someterse al debate de investidura. Avalado por la mayoría que la semana pasada convirtió a la socialista Francina Armengol en presidenta del Congreso de los Diputados, Sánchez ha asegurado que se ve capaz de lograr la mayoría suficiente" para superar el mínimo que exige la Constitución. 

"Sólo hay una mayoría parlamentaria posible, una mayoría progresista liderada por el PSOE. No hay otra alternativa que reeditar un Gobierno de progreso", ha afirmado de forma tajante.

En rueda de prensa en La Moncloa, tras ser recibido en audiencia en Zarzuela, Sánchez ha señalado que el proceso de investidura "no es un trámite de exhibición, sino que tiene la finalidad de lograr la mayoría suficiente", y a su juicio la posible alternativa del PP liderada por Alberto Núñez Feijóo es "baldía" y su investidura resultaría "fallida". "El señor Feijóo tiene un techo y nosotros partimos de un suelo", ha resumido.

Eso sí, ha garantizado que el PSOE respetará cualquier decisión que adopte el Rey, que por la tarde recibirá a Feijóo, el otro candidato que aspira a ser designado candidato.

Los números de PSOE y PP 

De este modo, Sánchez se ve capaz de lograr e incluso superar los 172 apoyos con los que cuenta Feijóo. El PSOE aspira al menos a los 178 votos con los que Armengol se hizo con la presidencia del Congreso. Para ello contaría con los votos de PSOE (122), Sumar (31)ERC (7),  Bildu (6)PNV (5)BNG (1) y Junts (7). Fuentes del PSOE indican a ElPlural.com que tampoco renuncian al apoyo de UPN (1) y Coalición Canaria (1); alcanzando la cifra de 180 diputados. 

Por su parte, el PP aspira como mucho a obtener 172 votos gracias a la suma de los diputados del PP (137), Vox (33), UPN (1), y Coalición Canaria (1). El resto de partidos del Congreso de los DIputados se han mostrado contrarios a facilitar la investidura del líder conservador. 

Una cifra, la de 172 votos, que estaría supeditada a las condiciones que ha puesto Santiago Abascal para apoyar a Feijóo. En concreto, el líder ultraderechista ha "condicionado" su apoyo al PP a que desde Génova 13 no colaboren en 'cordones sanitarios' ni ataques contra Vox. 

Cuatro condiciones de los ultras

Más exactamente, Abascal ha pedido al PP "una muestra de respeto" a los votantes de Vox que, como la propia formación, "no entienden" que su partido haya quedado excluido de la Mesa del Congreso.

De forma paralela, el partido ultra ha exigido al PP poner en valor públicamente los acuerdos suscritos para los gobiernos de cinco comunidades autónomas y un centenar de ayuntamientos mediante una "desautorización a los que los atacan y cuestionan".

La tercera condición de Vox es, de nuevo, la "recuperación de la neutralidad de las instituciones y la normalidad democrática" y la cuarta, "acabar con la pretensión de algunas minorías de imponer lo que denomina un 'apartheid' a tres millones de españoles y la tercera fuerza política".

El PSOE ya negocia con el PNV

Por su parte, el PNV ha recibido este martes la primera llamada del PSOE para intentar recabar su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, tal como ha confirmado el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban.

Esteban, en declaraciones a laSexta, ha afirmado que hoy por la mañana ha recibido una llamada telefónica de "alguien con responsabilidades importantes" en el Partido Socialista. "Ya vamos a quedar con ellos y a hablar", ha señalado.

El dirigente del PNV ha asegurado que no se han citado todavía, sino que va a trasladar la comunicación dentro del partido jeltzale, y se verá "cuándo quedan" con el PSOE. En todo caso, ha precisado que no anunciarán las reuniones que puedan mantener con los socialistas o con otros grupos políticos.

"Desde luego, eso no conduce a que luego pueda haber un resultado satisfactorio. De lo que se trata aquí, a la postre, es de que los electores nos han colocado aquí un puzle, que hay que intentar arreglar", ha añadido.

En este sentido, ha apuntado que su responsabilidad es tratar de que no haya nuevas elecciones y que pueda haber una investidura. "Si es posible o no, si vamos a ser capaces entre todos de hacerlo, ya veremos", ha asegurado. En todo caso, ha recordado que los jeltzales tienen un programa que van a defender.