El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha llegado este martes por la tarde a Marrakech (Marruecos) junto a su familia para continuar con sus vacaciones, según ha adelantado la prensa marroquí.

Fuentes de Moncloa han confirmado que se trata de un viaje "privado" y estrictamente "personal", subrayan a la par que ha sido “costeado íntegramente con recursos propios” por el líder socialista y en el que no se contempla ninguna agenda institucional. 

Según apuntan los periódicos marroquíes principales, tales como Rue 20 o Kech 24, Sánchez ha llegado al aeropuerto de Menara, en Marrakech, desde donde se ha desplazado a un hotel con la intención posterior de visitar la ciudad comenzando, como primera parada obligada, en la conocida plaza de Jamaa el Fnaa. Tal y como apuntan estas informaciones, se prevé que el presidente del Ejecutivo de coalición, junto a su familia, concluya su estancia en Tetuán, al norte del país africano.

El hecho de que un presidente europeo pase sus vacaciones personales fuera de las fronteras de su país no es aislado, ya que dirigentes franceses, como lo hizo Nicolas Sarkozy o Jacques Chirac en sus respectivos momentos, también se desplazaron hasta Marruecos para descansar de la agenda institucional. En el caso español, destaca el ejemplo de Felipe González, quien viajó con frecuencia a Tánger después de dejar atrás su etapa en La Moncloa.

La Mareta, el destino de Sánchez en vacaciones previas

Hasta el momento, se pensaba que Sánchez se había desplazado con su familia a Lanzarote, donde suele pasar unos días de descanso en verano, en La Mareta. Cabe destacar que la residencia de La Mareta, diseñada por César Manrique, fue regalada por el Rey Hussein a Juan Carlos I en 1989, que la cedió a Patrimonio Nacional y, posteriormente, comenzó a utilizarla la Presidencia del Gobierno. 

Y es que Sánchez no ha sido el único jefe del Ejecutivo central en hacer un uso vacacional de esta paradisíaca residencia. Con anterioridad, ya veranearon en Lanzarote y se hospedaron en La Mareta José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar. Incluso previamente la Familia Real llegó a pasar días allí, tanto en verano como en invierno. 

Leves alteraciones de agenda

Debido al escenario actual, postelectoral y marcado por los contactos y negociaciones con todas las formaciones parlamentarias para conformar Gobierno, Sánchez mantendrá su agenda, aunque con leves alteraciones. 

Uno de los leves cambios fue que Sánchez este año no ha acudido al Palacio de Marivent, en Mallorca, donde los reyes Felipe VI, Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía pasan sus vacaciones, motivo por el que la reunión ordinaria se celebró la semana pasada en Zarzuela, tal y como confirmó la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en el último Consejo de Ministros. 

Tampoco se realizará la habitual comparecencia del jefe del Ejecutivo desde Moncloa haciendo balance de la mitad del año, ya que consideran que el mejor resumen del último tramo de la legislatura se ha dado con el resultado de las urnas.

El 17 de agosto es otra fecha señalada en el calendario, cuando se constituirán definitivamente las Cortes, es decir, el Congreso y el Senado. Este día, Sánchez deberá recoger su acta de diputado, aunque es un trámite que no le obliga a ir presencialmente a la Cámara baja.

En vistas de las responsabilidades de España con la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, puede que la fecha que se designe para la investidura trastoque algunas citas fuera de las fronteras del país, tales como la comparecencia de Sánchez en el Parlamento Europeo, donde deberá exponer las prioridades del país ante este reto. En un primer momento, con el adelanto electoral, la fecha se fijó para julio y se terminó aplazando a septiembre, pero a la vista de cómo avancen los acontecimientos, podría volver a prolongarse en el tiempo por segunda vez.