Después de varios meses de expansión, la demoscopia vuelve a mermar las fuerzas de los dos partidos tradicionales. La tónica habitual en las últimas semanas es de caída en picado de un PP lastrado por las luchas intestinas y el descenso sostenido de un PSOE que sufre en sus carnes las consecuencias de gobernar en pandemia. Según la última encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial, socialistas y conservadores prolongan su mala racha y empatan prácticamente en todo, esbozando una compleja investidura, más incluso que la de 2019.

De celebrarse hoy elecciones, el Partido Popular quedaría empatado a escaños con sus principal adversario. El PSOE de Pedro Sánchez apenas aventajaría a los conservadores por dos décimas (25,2 puntos frente a 25). Las fuerzas tradicionales, inmersas en un proceso de atrofia del que no les está resultando sencillo salir, obtendrían 102 asientos respectivamente, lo que ya avanza una gobernabilidad nada sencilla.

La formación que lidera Pablo Casado ha dilapidado una ventaja considerable con respecto al PSOE. La crisis interna que vive el Partido Popular ha hecho mella en las proyecciones demoscópicas. Tal es así que, el jefe de la oposición ha pasado de celebrar encuestas vía Twitter a prácticamente ni mencionarlas. Y es que los conservadores alcanzaron su máximo en la serie histórica, con 28 puntos y 120 escaños.

Lejos quedaron esos días en los que los populares aprovecharon el impulso de las elecciones del 4 de mayo, convirtiéndolo en tendencia hasta el estallido de la guerra civil con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Desde entonces, los conservadores prácticamente cuentan las encuestas por descensos en cuanto a intención de voto.

Esta situación ha provocado que Vox revierta sus picos bajos y se dispare en todas las encuestas. En este sondeo de El Confidencial, los ultraderechistas se disparan hasta los 18,6 puntos, lo que se traduciría en un aumento de nada más y nada menos que 15 diputados, engrosando su grupo parlamentario hasta los 67 asientos.

Por su parte, Unidas Podemos, como Vox al PP, hiere al PSOE, aunque en menor grado. Desde que Yolanda Díaz se postula como candidata, la formación morada ha recuperado parte del terreno perdido en los últimos coletazos del reinado de Iglesias. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo no ha conseguido aún aupar a su fuerza a los 35 escaños que obtuvo en noviembre de 2019, pero ya está cerca y, por supuesto, cada vez más lejos de ese terrorífico 10%.