La política fiscal ha marcado parte de la agenda política de esta semana. La 'guerra' en el Partido Popular entre Madrid y Andalucía, que ha derivado una dura respuesta del Ejecutivo con acusaciones de “dumping fiscal”. La batalla entre PP y PSOE se ha trasladado también al Congreso de los Diputados, con la ministra de Hacienda poniendo ante su propio espejo a los conservadores después de que estos le ofrecieran, acusaciones de corrupción mediante, bajar el IVA de la cesta de la compra.

El portavoz adjunto del Grupo Popular en la Cámara Baja, Mario Garcés, iniciaba el cara a cara ordinario describiendo la política fiscal del Gobierno como una “combinación natural de contradicciones y mentiras”. Al más puro estilo Espinosa de los Monteros, el conservador ha tirado de “chascarrillos” para introducir en su relato la sentencia de los ERE. “Usted dijo ERE que ERE que no se subirían los impuestos y que no se podía bajar el IVA de la luz”, afeó el parlamentario.

“Disponen de dinero público como pedro por su casa y exigen un sobreesfuerzo a los españoles cuando no lo hacen consigo mismos porque no han adoptado ni una sola medida para reducir la superestructura improductiva que han organizado”, ha destacado Garcés. En este sentido, ha cuestionado el argumentario socialista sobre los “poderosos y no poderosos”, censurando que han “desmantelado” el Estado del Bienestar para generar el “bienestar” de sus propios ministros.

El recordatorio de Montero

La titular de Hacienda ha puesto ante su espejo al Partido Popular al enumerar la lista de “productos básicos” que experimentaron una subida impositiva durante los gobiernos conservadores. “Electricidad, gasolina, automóviles, taxi, ropa, tiritas, mascarillas, muebles, peluquerías… Predican lo que no practican”, ha sentenciado Montero.

En este sentido, ha acentuado los “malabarismos” del PP para “ocultar lo evidente” y ha llamado a los conservadores a exponer su modelo fiscal “sin pudor” y sin tapujos. Montero ha subrayado que los populares defienden los intereses de las “eléctricas y los grandes patrimonios”, en una clara alusión a la batalla fiscal que libran ahora Andalucía y Madrid. “Votan contra unos y eliminan los dirigidos a las grandes fortunas”, ha concluido.