Pablo Iglesias creo polémica por sus declaraciones en la entrevista con Gonzo en ‘Salvados’ con las que comparó la situación de Carles Puigdemont con la de los exiliados republicanos durante el franquismo. Sus palabras han sido muy sonadas y comentadas y la última en hacer referencia a ello ha sido María Jesús Montero, ministra portavoz del Ejecutivo de coalición.

Así, Montero se ha desmarcado de las afirmaciones del líder de Podemos y ha dejado clara la postura del Gobierno: “España es un Estado social y de Derecho y estamos ante una democracia plena. Los exiliados republicanos lucharon y defendieron la legalidad vigente, y eso es importante. Otros la quebrantan”.

Ha sido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde la ministra portavoz del Gobierno ha rechazado con contundencia la comparación de su compañero, ya que no la considera equiparable porque los republicanos tuvieron que huir por las represalias del régimen franquista. En este sentido ha defendido que la voluntad del Gobierno es “recuperar la dignidad de los exiliados republicanos”, de ahí la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos realizada en octubre de 2019.

Sin embargo, la ministra no ha querido hacer referencia alguna a si el PSOE debe apoyar en el Congreso la reprobación del vicepresidente segundo que ha pedido Ciudadanos mediante una proposición no de ley. “No le corresponde a la mesa del Consejo de Ministros poner en valor la actitud que van a adoptar diferentes partidos en relación con cuestiones que se pueden suscitar en ese entorno”, ha asegurado al respecto. Además, añadió que corresponde a los grupos parlamentarios “cualquier decisión que sea a raíz de una iniciativa que presente cualquier formación en el marco del Congreso”.

Mientras, Pablo Iglesias ha evitado rectificar o aclarar sus palabras: “Claro que los contextos históricos son diferentes, pero yo no me voy a sumar a la criminalización del independentismo, ni vasco ni catalán”. “Si alguien en este país ha maltratado la memoria de los antifascistas, de los republicanos y de los exiliados españoles son los que ahora tratan de decirnos a nosotros que estamos comparando cosas diferentes”, ha sentenciado.

La polémica sobre la figura de Carles Puigdemont reaparece cuando el Parlamento Europeo estudia la posibilidad de levantarle al expresident la inmunidad, además de a sus exconsejeros Antoni Comín y Clara Ponsatí, huidos a Bélgica en 2017 y que ahora disfrutan de protección como europarlamentarios. El Tribunal Supremo envió el suplicatorio a la Eurocámara para reclamar a los fugados de la justicia, aunque serán los propios parlamentarios europeos los que decidirán si estos tres políticos catalanes pueden ser juzgados o no.