Este martes se celebrará el último Consejo de Ministros del año y, tras él, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desgranará para toda la ciudadanía el informe Cumpliendo. Esta vez sí, el definitivo. El pasado jueves, el secretario general de Presidencia presentó ante los medios de comunicación un documento preliminar con los compromisos adquiridos por el Ejecutivo a lo largo de la legislatura. Una rendición de cuentas que Moncloa prevé consolidar de cara al futuro. Por ello, además del balance del ejercicio 2022 y el tercer decreto anticrisis, anunciará un plan para “institucionalizar” una vía en aras de la “transparencia, el buen gobierno y el refuerzo de los elementos de control".

“Nos lo hemos planteado desde el inicio de la legislatura, cuando veíamos que algunas entidades públicas trabajaban en esta clave”, deslizó el secretario general de Presidencia, Francisco Martín, ante los medios de comunicación el pasado jueves. Un método de trabajo por implantar en España, entendido como un “paso adelante” en cuestión de transparencia administrativa. Por ello, avanzó que el Gobierno ya “trabaja” en su consolidación.

Martín no se limitó a anunciar los planes del Ejecutivo sine die, sino que apuntó a este martes, coincidiendo con el balance final del ejercicio 2022 del presidente del Gobierno. Sánchez comparecerá ante los medios tras el último Consejo de Ministros del año, del que emanará -salvo enredo de última hora de los socios de la coalición- un nuevo decreto anticrisis. Junto a él, presentará los planes de Moncloa para la implantación de la rendición de cuentas.

Martín explicó que este informe ha de suponer una “obligación” para todas y cada una de las administraciones del Estado, ante la necesidad de explicar a los ciudadanos del estado de los “compromisos adquiridos”. Asimismo, se incrementa la transparencia y se refuerzan los elementos de control. No obstante, no adelantó el método de consolidación de la rendición de cuentas, tarea que recaerá sobre Sánchez el próximo martes.

Lo que sí ha deslizado el secretario general de Presidencia es que el sujeto obligado a rendir cuentas es el Gobierno, mientras que la ciudadanía es la encargada de hacer el análisis preceptivo para que “saque sus propias conclusiones”. El informe no es una “autoevaluación”, sino que Moncloa traslada la “información”, cuyo método pasa por el escrutinio de una “verificación externa”. “Seguiremos avanzando en este sentido”, apostilló Martín.

El Gobierno cree fundamental tomar el termómetro a los compromisos adquiridos durante la legislatura, subdivididos en grupos (investidura, coalición, comparecencias y Plan de Resiliencia) e incluso desgranados por parcelas temáticas. Sostienen que la iniciativa es viable porque no creen que haya formaciones que no concibieran esta herramienta como un “progreso indudable”. “No se entendería”, espetó el secretario general de Presidencia.

Dos tercios de las promesas cumplidas

El informe preliminar que presentó Martín el pasado jueves, glosa los compromisos cumplidos para la legislatura y recoge que el porcentaje de promesas ejecutadas se sitúa en el 67%. Un guarismo que supera con creces el 61% que pronosticó el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en el balance de julio de este 2022.

De los 1513 compromisos acumulados, Moncloa da por cumplidos el 66,7% de los ellos, mientras que aún quedan en proceso poco más de un tercio del total (31,2%). Es decir, en tramitación por parte de terceros (Congreso y Senado) o en negociaciones previas a su aprobación. Eso sí, a pesar de que la Cámara Alta dio luz verde a la reforma del Código Penal, que incluye la supresión del delito de sedición y a la remodelación de la malversación, no se han incorporado a este informe preliminar.

Malversación y sedición

Sin embargo, existe una sustancial diferencia entre ambos en el marco de la rendición. El secretario general de Presidencia detalló que si bien la eliminación de la sedición como tipo penal se incluirá en el documento final, no ocurrirá lo propio con la malversación. ¿Por qué? La justificación hunde sus raíces en el origen de cada uno de ellos, siendo el primero un compromiso adquirido por parte del presidente del Gobierno en los primeros compases de la legislatura. En cambio, tal y como explicó Martín, la controvertida reforma responde a una iniciativa surgida a raíz de la tramitación de un determinado articulado. “Se introdujo sobre la marcha”, acota el alto cargo de Presidencia, quien subraya que esta condición le saca fuera del “mapa de compromisos” que, como sedición, sí engrosarán el informe final.

Así las cosas, la supresión de la sedición se añadirá a una treintena de nuevos compromisos adquiridos en este 2022 a tenor del “nuevo contexto social y económico” derivado de la guerra de Ucrania, así como los nacidos al calor del Debate sobre el Estado de la Nación. Por su parte, en cuanto a promesas decaídas, Presidencia ha destacado que se mantienen las mismas que en el balance de julio, un total de 12. “Ninguno de los que sigue vivo se da por decaído, ni tan siquiera en los que no ha habido acción alguna (20)”, apostilló Martín.