El juez de la Audiencia Nacional que investiga la causa sobre Tsunami Democràtic, Manuel García-Castellón, vuelve a ocupar posición de privilegio bajo el foco mediático. El magistrado, tras aceptar la Comisión de Justicia las ocho enmiendas del PSOE y sus aliados a la Ley de Amnistía y aparcar al próximo martes el debate de las modificaciones independentistas, insistió en la tesis terrorista sobre la causa que investiga al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por presunto delito de terrorismo. El escrito de García-Castellón se encuadra en un marco incomparable, algo que no escapa ya a las sospechas del bloque de la investidura, que ya subrayan en público la “querencia” de éste por pronunciarse en “momentos políticos sensibles”.

Desde el ala socialista, recién propuesta para ingresar en la Ejecutiva federal del PSOE, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, no esquivan el timing que envuelve a los movimientos dados por García-Castellón en lo relativo a los procesos judiciales contra el independentismo catalán. La también ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha precisado que, en su caso, ella se mostraría “muy cauta” con respecto a la manera en la que se está pronunciando el magistrado que investiga el caso Tsunami Democràtic, causa que pivota sobre Carles Puigdemont y Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

En este sentido, Ribera, en declaraciones ofrecidas a TVE, ha ironizado sobre la “cierta querencia” que tiene el magistrado de la Audiencia Nacional a mover ficha cuando la situación política se torna sensible en clave alianzas con el independentismo o cualquier avance de la Ley de Amnistía, como en este caso. “Nos tiene acostumbrados a que siempre se incline en esta misma dirección, que evidentemente tiene una implicación política importante y suele salir a colación en momentos sensibles”, ha verbalizado ante las cámaras del ente público.

Interrogada por su opinión sobre la desestimación del recurso presentado por la Fiscalía General del Estado contra su decisión de enviar la causa de Tsunami al Supremo, la vicepresidenta tercera del Ejecutivo ha remarcado la “importancia” de respetar la separación de poderes como uno de los principios fundamentales de la convivencia y la Constitución. Ello incluye, ha aducido la socialista, el respeto al Poder Judicial, jueces y magistrados. Sin embargo, el respeto por los tres poderes que conforman un Estado “no debería impedir ver”, a ojos de la ministra para la Transición Ecológica, que existen “personas con tal representación institucional que tienen querencia por pronunciarse en la misma dirección y en un momento oportuno, frente a lo que por lo demás suelen ser los pronunciamientos de otros compañeros dentro del ejercicio del Poder Judicial”

Ribera ha evitado valorar directamente si acusaba a García-Castellón de guiarse por un criterio político, pero sí ha precisado que siempre “tiene mucho acuerdo en la sensibilidad de las fechas”. Un hecho que, a juzgar por la vicepresidenta tercera, “debe motivar, explicar” su pronunciamiento. En cualquier caso, ha reclamado tiempo y esperar a “ver lo que ocurre”. Tampoco ha negado la práctica del lawfare en España, pero sí ha esgrimido que es “capital” comprender que no sólo cobra relevancia el ejercicio del Poder Judicial, sino también las “formas y las motivaciones”. Por ello, insiste, esta valoración de oportunidad es “relevante”.

Respeto al Poder Judicial

En paralelo, fuentes próximas al Ejecutivo remarcan que el Gobierno “siempre” ha acreditado con su actuación un escrupuloso “respeto institucional” tanto al Poder Judicial, como a la separación de poderes y a la independencia de jueces y magistrados en su labor. A pesar de que algunas decisiones no sean compartidas, estas mismas voces insisten en que desde Moncloa se respetan los mandatos de la Justicia. Las tornas varían en el caso de Tsunami Democràtic, pues los dictámenes de García-Castellón “fueron recurridos por el Fiscal” de la causa. Por tanto, “la consideración jurídica de los hechos ocurridos como terrorismo están pendientes de recurso” ante la Audiencia Nacional.

Estas mismas fuentes precisan que este último debate jurídico se resolverá vía órganos judiciales, por lo que se comprometen a mantener la senda de respeto a la “decisión final que se adopte”, como se ha hecho hasta ahora. Sin embargo, apuntan directamente al Partido Popular como paradigma de “intervencionismo en el Poder Judicial”. En el Gobierno aluden al “secuestro” al que Génova lleva cinco años sometiendo al máximo órgano de la judicatura, bloqueando su renovación. Al mismo tiempo, recuerdan el intento de “controlar la Sala Segunda del Tribunal Supremo por detrás”; una frase que corresponde al ex senador popular Ignacio Cosidó. Frente a estos, voces de Moncloa aseguran que el Ejecutivo está plenamente comprometido en la defensa de “jueces y magistrados” frente a cualquier “injerencia en su trabajo”, incluyendo también las tentativas del principal partido de la oposición.

ERC eleva el tono

El mismo camino, aunque más espinoso, ha escogido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Su portavoz, Marta Vilalta, ha hablado directamente de “obsesión política” al referirse al juez García-Castellón y su querencia por “incriminar al independentismo como terroristas”. Al menos así lo consideran los republicanos, para quienes no resulta casual la convergencia en tiempo y espacio de los trabajos de los aliados de la investidura para sacar adelante la Ley de Amnistía, con la maniobra del juez para acusar tanto a ellos como a Junts de “terrorismo sólo por ejercer derechos fundamentales”.

A su modo de ver, lo que ocurrió en Cataluña tras la sentencia del Supremo sobre los líderes del procés fueron “movilizaciones de mucha gente que salió a la calle” para protestar contra el fallo. “Tamtién hay protestas y movilizaciones en muchas partes del mundo, como las hay también en Madrid”, ha indicado la portavoz republicana, que precisa que esos hechos no pueden ser susceptibles de pena por terrorismo al tratarse de un “derecho fundamental, el de protesta y movilización”.